madrid. Pese a que solo el 2% de los conductores reconoce emplear detectores de radar, un 51,7% no está de acuerdo con que estos dispositivos que rastrean la carretera y captan las ondas de los radares de velocidad se prohíban como así figura en el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico. Son algunas de las conclusiones de un estudio del RACC sobre la opinión que tienen los automovilistas (han sido encuestados casi 2.600 conductores) sobre las nuevas tecnologías de ayuda a la conducción, con especial atención a los límites de velocidad.

Y es que hasta dónde pisar el acelerador y, sobre todo, cómo no ser cazado por un radar figuran entre las principales inquietudes de los conductores, especialmente de aquellos que se ponen al volante de un coche deportivo o de una berlina, según destacó el director técnico del RACC, Luis Puerto. Así, el 27,9% de los conductores admiten que usan avisadores de radar, elementos legales que están incluidos en navegadores o teléfonos inteligentes y que avisan de la ubicación de un radar fijo. Un 2% reconoce que dispone de detectores de radares, también permitidos por el momento y que, dotados con antena, requieren de una instalación previa en el vehículo, aunque ya existen en el mercado portátiles.

El informe del RACC concluye que, aunque escaso, el uso de detectores se incrementa muy notablemente entre los conductores que admiten que circulan por encima de la velocidad permitida, hasta un 123%, así como que el empleo de estos dispositivos es mayor entre los hombres. Uno de cada diez usuarios de coches deportivos confiesa que dispone de un detector de radar, mientras que el 40% de los conductores de furgonetas son los que más usan avisadores.

Entre el 70% que dice no usar ninguno de estos elementos, casi la mitad señala que no los necesita, un 16% porque no quiere gastarse el dinero en ellos, un 14% argumenta que si los tuviera se distraerían de la conducción y otro 11% porque tiene dudas sobre su legalidad.

Preguntados sobre si estos detectores deberían estar prohibidos en España como lo están en todo Europa salvo en el Reino Unido, un 51,7% no quiere que sean ilegales, porcentaje que se eleva al 63 y 60% entre los conductores de coches deportivos y berlinas, respectivamente.

El proyecto de reforma de la Ley de Tráfico prohíbe el uso de detectores de radar, que será multado con 200 euros y tres puntos del carné.