El condenado por matar a Amaia Azkue se afirma en que el asesino está libre
DONOSTIA. El letrado de la defensa, Joanes Labaien, ha desvelado hoy, en declaraciones a los periodistas tras concluir la vista, que ha llamado a testificar a la abuela de la novia de Ander, el joven de 18 años condenado a diez años de internamiento y cinco más de libertad vigilada por el Juzgado de Menores de Donostia por asesinar a Amaia Azkue el 16 de marzo de 2011 en Azpeitia.
Esta mujer ya había declarado el pasado 15 de marzo en el juicio por este asesinato y un día después denunció haber sido agredida por un motorista que la habría golpeado con un palo.
La defensa ha llevado a la mujer a testificar hoy para argumentar que la segunda versión del condenado -en su primera declaración ante la Fiscalía se autoinculpó- "es verdad" y que "hay alguien por ahí".
En esta segunda versión, el acusado incriminó a un tercer hombre que el día de los hechos le habría recogido en autostop cuando se dirigía hacia Azpeitia.
Según esta declaración, el desconocido, armado con un cuchillo, llevaba secuestrada a Amaia Azkue en el maletero de su propio coche y le obligó a hacer un "ruedo" por el automóvil tocándolo todo, tras lo que le permitió bajar del turismo en una gasolinera después de amenazarle con que iría a por él si contaba algo de lo que había visto.
La sentencia del Juzgado de Menores no otorgó credibilidad a esta versión, que calificó de "inverosímil" y "extravagante".
El abogado de la defensa ha argumentado en la vista de hoy que existen "grandes dudas sobre la cadena de custodia" y que la primera autoinculpación de su cliente "no se sostiene" y "es increíble".
Labaien ha afirmado que espera que los magistrados "hagan su trabajo a conciencia" y se tomen todo el tiempo que sea necesario, sin tener en cuenta que el próximo 17 de mayo se cumplen los nueve meses de estancia limite en situación de internamiento que prevé la ley del menor, por lo que el condenado podría salir en libertad.
El abogado de la acusación particular, Miguel Castells, ha indicado que sale "satisfecho" de la apelación y ha insistido en que la versión del "tercer hombre" resulta "absurda" e "inverosímil".
"Que un señor que lleva a una mujer secuestrada pare a un autoestopista y le diga 'mira llevo aquí a una persona, esto es un secuestro' y lo deje en libertad antes de consumar el homicidio...", ha cuestionado Castells.
El letrado de la acusación ha afirmado que existen muchas pruebas, como las de ADN o las extraídas de los repetidores de telefonía móvil, que sitúan al acusado en el lugar del crimen, que son más coherentes con la primera declaración del condenado, en la que se autoinculpó ante la Fiscalía de menores "acompañado de su abogado y su padre".
La posibilidad de que ese "tercer hombre" sea el agresor de la abuela de la novia del acusado también la considera "inverosímil", ya que no es creíble que "un asesino pueda estar apareciendo constantemente a ver si le cogen".