“Es un honor estar en un festival que ama el cine de corazón”

Jennifer Lawrence ya es la persona más joven en recibir el Premio Donostia del Zinemaldia y, quizás, también una de las premiadas que menos minutos ha estado sobre el escenario del Kursaal para recogerlo. La actriz y productora ha recibido este viernes de manos de J.A. Bayona el galardón honorífico del certamen donostiarra haciendo un alegato en favor de los festivales de este tipo y de las películas independientes.

Antes de ello, las primeras palabras que ha pronunciado Lawrence con el Premio Donostia han sido en euskera. Un eskerrik asko con el que ha cortado la ovación del público, al que apenas les ha dejado tiempo para aplaudir. “Es un honor y estoy encantada de estar aquí. No solo por la gastronomía, que también, sino porque es un festival que ama el cine de corazón”, ha comenzado su discurso de agradecimiento con una sonrisa.

“Es importante dar con estos espacios donde historias de todo el mundo nos permiten juntarnos y conectarnos”, ha añadido, antes de reivindicar las películas independientes como la que le ha traído a Donostia, Die My Love. “Es una aventura a la que Martin Scorsese me invitó cuando leyó el libro original. Me encantó, lo compartí con la directora Lynne Ramsay y estoy muy orgullosa de ello”, ha indicado por un trabajo que también produce.

Antes de volver a dejar al público aplaudiendo mientras se retiraba del escenario, Lawrence ha recordado algunos nombres que han ganado el Premio Donostia, como Meryl Streep, Pedro Almodóvar y Lauren Bacall, quienes han sido una inspiración a lo largo de su carrera.  “Me cuesta mucho asimilar el hecho de ver mi nombre entre los suyos. Gracias, es increíblemente especial, un verdadero honor”, ha señalado.

"Un imán para el público"

Antes de entregar el premio y a la hora de presentar a la actriz, Bayona ha calificado a Lawrence como una actriz “sutil, precisa, carismática” y capaz de “dirigir a la cámara con su mirada”, al tiempo que ha recordado una entrevista a Donald Sutherland, también Premio Donostia, en la que aseguraba que la actriz debía cambiarse su nombre a Jennifer Lawrence Olivier debido a su talento.

“Puede ser un personaje calmado o uno explosivo, o las dos cosas a la vez en la misma película”, ha afirmado el director y presidente del jurado de la Sección Oficial de este año. “Es un imán para el público y todo lo llena de verdad. Por ello, es una de las mayores estrellas de las últimas décadas”, ha agregado.

Así se ha demostrado también en la alfombra roja previa a la gala, donde muchos jóvenes se han agolpado para pedir una fotografía con la actriz o una firma. Muchos de ellos, como se esperaba, con libros o merchandising de la saga Los juegos del hambre, que la intérprete protagonizó y le catapultó a la fama.