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73º Zinemaldia: Sección Oficial

Olmo Omerzu cuestiona el límite moral para salvar a tu familia en 'Ungrateful Beings'

El director trata de incomodar al espectador con la provocación de unos padres y su hija

Olmo Omerzu cuestiona el límite moral para salvar a tu familia en 'Ungrateful Beings'Javi Colmenero

¿Hasta dónde eres capaz de llegar para salvar a tu familia? Esta es la pregunta que cuestiona el cineasta Olmo Omerzu con Ungrateful Beings, su cuarta película y su segunda presencia en Donostia tras competir en la sección New Directors del Zinemaldia hace una década con Family Film.

Al igual que entonces, Omerzu pone como protagonista a una familia para, esta vez, abordar los límites morales entre unos padres y su hija. “Sentía curiosidad por ver hasta dónde se puede llegar en una situación así. Al final, puedo entender la desesperación de estos padres, pero nos sus acciones, por lo que hay una contradicción en mí y no sé qué haría en esa situación”, ha explicado este lunes el director sobre una historia que arranca con las vacaciones de un padre separado, su hijo pequeño y su hija de 17 años con un trastorno alimentario.

La trama da un giro cuando la menor se enamora de un joven problemático y el padre se da cuenta de que mantener esta relación es la única forma de mejorar el estado de salud de se hija. “Es una historia sobre hasta dónde eres capaz de llegar. Estudiamos la anorexia y tratamos diferentes puntos de vista, pero hasta que no la he visto terminada no pensaba que era una película tan siniestra”, ha confesado el coguionista del filme, Nebojsa Pop Tasic.

Abordar la anorexia

“La anorexia es un tema serio y lo abordamos de forma seria, pero mi punto de vista está dirigido a cómo unos padres son capaces de lidiar con ello”, ha añadido Omerzu, que se reunió con diferentes chicas que han pasado por situaciones similares y basó el personaje de la joven en los diarios de una de ellas de la misma edad.

El resultado de todo ello es una película que avanza planteando diferentes cuestiones morales sin juzgar en ningún momento a sus protagonistas. “Me interesaba mucho la provocación, pero he tratado de ser empático”, comentó el cineasta, que unió diferentes historias que tenía previamente escritas para crear a cada miembro de la familia.