¿Por qué seguimos hablando de 'nuevas tecnologías' si ya no lo son?

-Esto depende mucho de la edad. Si cuando nacimos no estaban, nos parecerán constantemente nuevas. Sin embargo, para las últimas generaciones, es algo que ya han asumido (y que incluso no se cuestionan).

¿Nos facilitan la vida o son un instrumento de control?

-Son ambivalentes y depende de la herramienta en cuestión. Aunque lo que es claro y evidente es que la tecnología no es neutra.

¿Tenemos alguna forma de defendernos de ese control?

-Formarnos e informarnos. Y no dejar nunca de hacernos preguntas. Por lo menos, cuando nos cuestionamos las cosas, tenemos una posibilidad de dar con la respuesta.

En todo caso, desconectarse ya no es una opción...

-Cada día cuesta más porque no depende solo de nuestra actitud e intención. Tanto el ámbito personal como el profesional nos empuja a esa conexión constante, determinando la forma en la que socializamos e incitándonos a comportarnos de una determinada manera. Por ejemplo, si en el trabajo decides no usar el correo electrónico mientras que tu entorno sí lo utiliza, tendrás problemas. O si tus amistades se comunican a través de las redes sociales y tú no las usas, terminarás aislándote socialmente.

¿Los algoritmos son necesariamente dañinos?

-No, pero tienen ideología. Cathy O'Neil lo resume muy bien: "Los algoritmos son opiniones encerradas en matemáticas".

Evidentemente, detrás de esos algoritmos, hay humanos,

-Más que humanos, hay corporaciones con intereses. Ser conscientes de eso y conocer sus reglas del juego nos podrá ayudar a decidir si participamos o no.

¿Qué es lo primero que dice a sus alumnas y alumnos al empezar el curso?

-Que se cuestionen toda la información que reciben, incluida la que les llega de mí.

¿Sigue siendo cierto que hay menos mujeres en las carreras tecnológicas?

-En ingenierías sí. Los datos son tozudos y no van a mejor. Por ejemplo, en el primer año del que se tienen datos (curso 1985-86) un 30,12% del alumnado en informática eran mujeres. En el 2019-20, había caído al 13,37%.

¿Cómo se despierta una vocación científica o tecnológica?

-Creando referentes femeninos cercanos, enseñando a nuestras niñas a ser valientes y no perfectas para que jueguen y exploren sin miedo a equivocarse, mostrando la utilidad social de la ciencia, trabajando en las aulas, con las familias y en la sociedad para romper con los estereotipos asociados a carreras tecnológicas€ Hay muchos frentes abiertos.

¿Se ha rebajado el nivel de exigencia en la educación?

-No. Simplemente se ha adaptado a una nueva realidad social que es distinta a la que nos tocó vivir en nuestra época.

¿Ha aprobado ya la universidad la asignatura de la igualdad?

-Estamos lejos pero trabajando en ello. Por ejemplo, en Deusto lideramos un proyecto europeo H2020 (Gearing Roles) para implementar planes de igualdad en instituciones académicas. Se están haciendo grandes avances gracias al trabajo de muchas personas preocupadas y ocupadas en ello.