trevida y todavía no destituida ministra de Industria, Comercio y Turismo: Ya puede tirarse 20 años matizando sus palabras, que no colará. Dijo exactamente lo que dijo, o sea, una de las mayores indecencias que hayan salido de labios de un responsable político. Se lo voy a recordar a usted y a nuestros amables lectores: "Desde Turespaña y desde las embajadas vamos a dar toda la información para que La Palma se convierta en un reclamo para los turistas que quieran ver este espectáculo tan maravilloso de la naturaleza". Lo pronunció mientras la lava engullía centenares de viviendas y sepultaba los cultivos a su paso, echando a perder la mitad del PIB de la isla. No se entiende que a esta hora ni se haya ido ni la hayan echado.