El veterano presentador Jordi González ha comunicado su adiós definitivo a la televisión después de más de cuatro décadas frente a las cámaras. En una entrevista concedida al diario Ara, el comunicador catalán explica por primera vez los motivos de su decisión y resume su presente con una frase: “Tengo dinero y no tengo hijos”, una reflexión con la que justifica que puede permitirse dejar atrás la vida mediática.
González ha confirmado que ‘Col·lapse’, el programa que presenta y dirige en TV3 desde septiembre, será su último trabajo televisivo. Califica esta etapa como “su epílogo” y descarta completamente asumir nuevos formatos: “Lo podemos escribir ante notario. Puede durar tres meses o tres años, pero no haré otro programa más”, asegura.
Un recuerdo de su etapa en Mediaset
Durante la entrevista, el presentador también rememora su larga etapa en Telecinco, donde fue uno de los rostros más reconocibles a lo largo de 22 años. Revela que su mejor contrato fue en 1999: “Cobraba 20 millones de pesetas, 120.000 euros por programa, no por temporada”, explica.
De aquellos años destaca la capacidad de reacción de la cadena para poner en marcha nuevos formatos, aunque admite que la escasez de platós suponía un desafío constante.
La decisión de apartarse de los focos llega tras superar una enfermedad que casi le cuesta la vida. Durante unas vacaciones en Medellín (Colombia), contrajo una bacteria que derivó en una severa infección pulmonar. Pasó tres semanas en coma y dos meses hospitalizado, y al despertar tuvo que reaprender funciones básicas como caminar, hablar o comer. El episodio se mantuvo en secreto y solo un reducido círculo de confianza conoció la gravedad de la situación.
Nuevos proyectos personales
Con la salud ya restablecida y tras su regreso a TV3 el pasado 27 de septiembre, González afirma sentirse preparado para iniciar una etapa alejada de los platós. Entre sus planes inmediatos figuran viajar a Japón, aprender inglés y dedicarse a la cocina. “Son cosas que me propuse cuando tenía 40 años y que aún no he podido hacer”, admite. Con esta retirada, Jordi González cierra una de las carreras más sólidas, extensas y reconocidas de la televisión.
