Belén Esteban es uno de los rostros más reconocidos de la televisión. La colaboradora de Ni que fuéramos lleva varias semanas concediendo entrevistas en diferentes medios de comunicación, y este sábado visitó TV3 para hablar sobre sus proyectos profesionales.

Al igual que durante su entrevista en El Hormiguero hace dos semanas, la madrileña habló sobre cómo superó su problema con las drogas, y fue rotunda al señalar que su vida es otra desde que superó la adicción.

"Estuve muchos años, pero mi vida cambió completamente. Yo quería salir. Buscaba la palabra libertad, pero era muy difícil", señaló.

Sobre la culpa que suelen tener las compañías en estas situaciones, Belén asumió su responsabilidad y dijo que esto no fue culpa de la gente con la que se rodeó: "Tú tienes una adicción porque tú quieres tenerla". Aún así, aclaró que cuando dejó las drogas hizo una "limpieza de gente". Pese a ello, subrayó que no puede echarle la culpa a nadie.

El momento más sorprendente de la entrevista llegó cuando destapó que "una persona conocida" con la que coincidía en un programa de televisión le hacía el gesto de ofrecerle droga cuando se veían.

Palabras de agradecimiento

La colaboradora no quiso perder la oportunidad de agradecer a sus jefes y a su familia la ayuda que siempre le dieron en relación a este asunto, y subrayó que lo más importante para superar esta adicción es "tener ganas".

"Si quieres, se puede salir. Es muy bonito ver cómo tu vida cambia, porque de estar metida en la mierda, subí para arriba", señaló, mostrando con orgullo la satisfacción de haber dejado atrás esa vida.

"Conseguí muchas cosas, sobre todo a respetarme a mí misma y a que me respetaran", sentenció, consiguiendo los aplausos del público.

Figura mediática muy reconocida

Belén Esteban es una figura mediática muy conocida. Su salto a la fama se produjo a finales de los años 90, tras su relación sentimental con el torero Jesulín de Ubrique, con quien tuvo una hija.

Esta relación y su posterior ruptura la catapultaron al mundo de la televisión, convirtiéndola en un personaje recurrente en programas de crónica social.

Esteban ha sido una presencia constante en programas de televisión como Sálvame y Gran Hermano VIP, donde su vida personal ha sido un tema de interés continuo para millones de telespectadores.

Su estilo directo y su capacidad para generar titulares la han convertido en una figura polémica y muy seguida. Su apodo de "La princesa del pueblo" refleja su conexión con el público, especialmente con las clases populares, que ven en ella a una persona auténtica y cercana.

Años de contenido

Su vida privada, a menudo expuesta en los medios, ha sido una fuente inagotable de contenido para la prensa del corazón.

A pesar de las críticas, Esteban ha mantenido una sólida base de seguidores, consolidándose como una de las personalidades más emblemáticas de la televisión. Su influencia y popularidad perduran, haciendo de Belén Esteban un fenómeno mediático único.