donostia. Euskal Telebista prepara el concurso Alégrame el día. El desvergonzado presentador Rico (el actor y showman Iñigo Iraultza) saldrá a la calle con la cámara al hombro para sorprender, divertir y premiar a los afortunados que se topen con él. Así, a cambio de una cantidad de dinero previamente pactada entre concursante y presentador los participantes deberán superar los retos que se les planteen. Las pruebas podrán tener lugar y serán de lo más variopintas: desde encontrar a una persona que calce el número 45, acertar la temperatura que ese día hay en la calle o averiguar la edad de una persona del sexo opuesto con los ojos vendados. El programa se estrenará muy pronto en ETB-2.

improvisación La interacción llena con los ciudadanos, así como la improvisación continua llenarán de frescura cada entrega del programa. El equipo puede acabar como invitado en una boda o subir a comer a casa de cualquier persona que quiera cocinar para ellos, e incluso podrían ofrecer sus cámaras a cuatro señoras que estén dispuestas a grabar la siguiente prueba. Además, el equipo estará en contacto con sus espectadores a través de las redes sociales, extendiendo la posibilidad participar en muchas de las cuestiones relevantes. Así, los seguidores podrán proponer retos e incluso votar los municipios a los que les gustaría que se desplazara el equipo. También podrán solicitar que vayan a alegrar el día a algún conocido.

El equipo de Alégrame el día está formado por siete personas. Rico es quien localiza a sus víctimas, presenta los retos, negocia el premio y anima cada momento. Vigilándole de cerca está Jarrison, director del programa, que día sí y día también se desespera tratando de poner orden entre Rico y el resto del equipo. Garamont es el primo de Rico, siempre a su lado, con su simpática cámara que más bien parece un juguete, mientras que Maik y Aldo son las cámaras profesionales. Raimon, atento siempre a la calidad del audio, no se separa ni un instante de sus cascos y su mascota, la pértiga. Y por último, Jeena, la única mujer, con los bolsillos cargados de dinero.