donostia. Marca TV puede tener ya fecha de caducidad, podría cerrar dentro dos meses, el próximo 1 de julio. Según anunció ayer la revista digital Vertele, que dio el hecho por oficial, Unidad Editorial tiene previsto el cierre de su canal deportivo ante la imposibilidad de rentabilizarlo y traspasar la licencia a una teletienda.
Esta decisión tiene dos lecturas, por una parte saber qué va a pasar en el futuro con el fútbol en abierto durante los fines de semana y también la supresión nuevamente de puestos de trabajo en un sector que pasa por delicados momentos, el de la comunicación.
Al parecer, la intención del grupo mediático era alquilar la frecuencia a una major americana, tal y como se apuntaba hace unos días. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo que anula el reparto de la TDT y anuncia supresión de canales (dos de los cuatro que tiene Unidad Editorial), ha tirado por tierra las conversaciones que se estaban manteniendo con Fox.
Unidad Editorial y Mediapro son socios al 50% en Marca TV, después de que en el verano de 2010 llegaran a un acuerdo para la puesta en marcha del canal y su explotación. Las últimas cuentas publicadas por Unidad Editorial, correspondientes al año 2011, ya revelaban el alto coste de una televisión para un grupo de tamaño reducido.
Si MarcaTV acaba cerrando corre peligro la supervivencia del encuentro en abierto del fin de semana, con lo que se demuestra que el fútbol de pago continúa ganando terreno de las televisiones. Esto significa que cada vez será más complicado para los aficionados al fútbol poder ver partidos desde su casa de manera gratuita.
El adiós de MarcaTV supondría un nuevo varapalo al mundo del periodismo, una profesión que está sufriendo una fuerte sangría motivada por la crisis del sector en particular y la que afecta a la sociedad en general. El cierre del canal deportivo supondrá otra hornada de periodistas sin trabajo que se verán obligados a engordar las colas del paro.
La tasa de paro entre periodistas crece sin freno y durante 2012 han echado el cierre varios medios de comunicación, y otros tantos han recurrido a la aplicación de ERE para reducir sus plantillas e intentar salvar las empresas.