"Dirigido por Michael Cuesta, el último capítulo es un buen resumen de lo que ha sido la serie este año: excesiva, barroca, aturullada, ridícula, imprescindible e hipnótica. Más aún que la temporada pasada. En su casi una hora de duración (los capítulos de True Blood son de los más largos que se ofrecen, series españolas aparte), este episodio puso punto y seguido a una temporada loquísima en una serie demencial". > alberto rey "asesino en serie"