- El veneno de la interpretación, más concretamente del teatro y del baile, corría por las venas de la guipuzcoana Yune Nogueiras desde que era muy joven. Y las tablas, con títulos como Alegremente, Cuídame de mí, Alicia Musikala o Julieta, fueron su plataforma de lanzamiento para, en 2019, dar el salto al cine con Akelarre, de Pablo Agüero, y de ahí, solamente dos años después, a la televisión con Intimidad, de reciente estreno en Netflix. Un papel que ha recibido como un regalo y como un paso más en su camino de aprendizaje.

La carrera de Yune Nogueiras está resultando muy meteórica. ¿Tiene la sensación de ir muy rápido?

-No lo sé porque también hay parones y en esos parones me agobio mucho. Y eso es algo que tengo que trabajar porque los actores y las actrices un día estamos arriba y otro día abajo. Pero estoy súper agradecida y soy muy afortunada de poder empezar este camino de esta forma: Akelarre, Intimidad... y sobre todo por la gente con la que estoy trabajando, que son unas bestias. No sé si voy muy rápido pero estoy intentando disfrutar del camino y sobre todo, aprender.

El camino empezó en el teatro, siguió en el cine y ahora ha llegado el salto a la televisión

-El teatro sobre todo en la Universidad. Aunque sigo en contacto con ello y ahora con Los santos inocentes también tengo la oportunidad de estar trabajando encima del escenario porque el teatro es un trabajo muy bonito.

¿Cómo es su personaje en 'Intimidad'?

-Se llama Leire, es una adolescente de 16 años. Hablándolo en los ensayos con Laura y con Jorge decíamos que se trata de ir capa por capa. Porque digamos que Leire es una persona muy perfeccionista, está obsesionada con el perfeccionismo. Y también tiene un problema con el control de la ira. Y más allá de eso, no se nos tiene que olvidar todo lo que está pasando con su madre que le queda muy muy grande. Y a la hora de afrontarlo se ve una clara diferencia entre cómo los adolescentes y un adulto pueden hacerlo. Leire pone tanto a su madre como a su padre ante el espejo para que analicen lo que está pasando. Totalmente.

¿Cómo es verse rodeada de compañeras de reparto como Itziar Ituño, Emma Suárez o Ana Wagener?

-Yo me llevé las manos a la cabeza y dije ¿qué es esto? Cuando hice el casting yo no tenía ni idea, solo sabía un poco del personaje y cuando ya me dijeron el equipo con el que iba a trabajar... es un regalo. Yo he sido una esponja durante toda la serie intentando aprender de todas ellas, soy muy afortunada, la verdad.

¿Eran nombres en los que se fijaba cuando empezó en la interpretación?

-En todas y cada una de ellas. A todas las tenía ahí arriba y ahí siguen estando. Para mí son unas referentes.

Y si le damos la vuelta, ¿qué ha aportado a actrices con más recorrido y experiencia?

-Yo diría que ilusión y ganas de querer seguir luchando por la profesión. Yo acabo de empezar y ese brillo en los ojos que a veces me noto cada vez que hablo de esto, diría que estoy muy enamorada de mi profesión. Yo creo que les he aportado esa naturalidad y frescura que a la hora de estar enfrente de la cámara es muy importante no perder.

¿La serie le ha provocado alguna reflexión en torno a cómo preservar la intimidad, cómo controlar una permanente exposición?

-Muchas veces me pregunto cómo es estar expuesta de esa forma al mundo. Las redes sociales se están llevando nuestra intimidad de alguna forma y me pregunto cómo es vivir tanto tiempo expuesta a que te conozca la gente. Tenemos que aprender a saber que esta ahí y a respetar sobre todo.

¿En qué fallamos? ¿Traspasamos la raya exponiéndonos demasiado?

-Diría que tenemos que ser conscientes de que muchos actos los hacemos sin pensar. Por ejemplo, a la hora de utilizar Instagram, Twitter, muchas veces tengo la sensación de que lo damos por hecho y no preguntamos si podemos hacer y muchas veces hay gente... yo me he buscado en Instagram para ver dónde aparezco. No sé hasta qué punto estoy expuesta de esa forma y da un poco de miedo.

Como actriz, ¿le resulta interesante aprender de la dirección?, ¿le provoca ese gusanillo?

-Me encanta ver a los directores trabajar sobre todo para traérmelos a la forma en la que trabajo yo. Me resulta tan curioso sobre todo el cómo encaminar, cómo guiar al actor o la actriz para llegar a expresar una emoción o un conflicto y creo que es algo que a mí como actriz me ayuda mucho para poder trabajarlo yo más adelante. l

"Tenemos que ser conscientes de que muchos actos los hacemos sin pensar. No sé hasta qué punto estoy expuesta"

"Aporto naturalidad y frescura, que a la hora de estar enfrente de la cámara es importante ?no perder"

"Estoy muy agradecida por haber empezado de esta forma. Estoy intentando disfrutar y, sobre todo, aprender"