El piloto británico de Formula 1 Lewis Hamilton sorprendió durante los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Qatar de 2021 con un casco que lucía los colores de la bandera arcoíris del movimiento LGTBI. En la parte posterior del casco aparecia escrita la frase “We Stand Together”. Nosotros permanecemos juntos.

Con este gesto, el piloto de la escudería Mercedes denunciaba la homofobia que se vive en este país de la peninsula arábiga y donde en noviembre de 2022 comienza el Mundial de fútbol. A modo de ejemplo, su legislación establece penas de cinco años de cárcel para aquellas personas que muestre en público su amor por otras del mismo sexo.

Así, Hamilton, uno de los pilotos del campeonato mundial de automovilismo más activos y solidarios con las causas sociales a dado un paso adelante y mostrará su protesta por la falta de libertad para las personas LGTBI en este país, uno de los más tradicionales en sus costumbres. Su casco personalizado será el centro de las miradas durante todas la sesiones de entrenamientos y carreras en la pista.

Críticas internacionales

De esta manera se une a las voces que critican que se celebre este tipo de eventos en países y lugares donde el respeto de los derechos humanos deja bastante que desear y la discriminación de colectivos sociales como las personas LGTBI o las mujeres están a la orden del día.

La escudería Mercedes apoya firmemente a su campeón y ha distribuido a través de su cuenta en Twitter fotografías del piloto con el personalizado casco puesto en los boxes del Circuito Internacional de Losail.

Tras esta demostración, queda por saber si repetirá su reivindicación durante el gran Premio de Arabia Saudí, del 5 de diciembre, en el circuito de Jeddah Corniche

Precedentes en Turquía y Hungría

A pesar del revuelo causado, no es la primera acción de denuncia de la homofobia con la Fórmula 1 como escenario y piloto como protagonista.

El alemán Sebastián Vettel lució un casco similar en el Gran Premio de Turquía en 2020 y repitió reivindicación en agosto de 2021 durante el Gran Premio de Hungría. En esta ocasión vistió una camiseta con los colores arcoíris con el lema “Same Love (El mismo amor)” durante el himno húngaro, país anfitrión, que escuchó con una rodilla clavada en el suelo. Fue sancionado por ello.

Pero no fue el único ese día. Los pilotos Carlos Saiz, Lance Stroll y Valteri Bottas acudieron a la misma ceremonia con unas camisetas negras con el lema de la Fórmula 1 a favor de la integración, “We race was one”.