JAPÓN. Los conductores japoneses tienen un nuevo reto: lograr pasar el puente "Eshima Ohashi", una vía cuyo descenso parece una montaña rusa.
El "Eshima Ohashi Bridge" es el tercer puente más grande del mundo en su tipo. La pendiente tiene un 6,1% de inclinación que más que posible la sensación de estar en una montaña rusa. Esta vía sirve para que las embarcaciones puedan pasar con tranquilidad.