Donostia. A pesar de su corta carrera como modelo, la joven donostiarra de 23 años ha conseguido clasificarse entre las doce candidatas que competirán por hacerse con este título que podría abrirle las puertas de un mundo del que, a pesar de estar a la vista de todos, pocos conocen sus secretos.
"Ama quiero ser modelo". ¿Es así como se propuso trabajar en la moda?
Sí y no. Siempre me ha llamado la atención el mundo de la moda y mi hermana, cuando era más joven, también trabajó de modelo, por lo que ya tenía un punto de referencia hacia lo que se hace, lo que conlleva, y me atraía mucho. Así que un día por fin me decidí a dar el paso; me puse en contacto con la agencia First Models de Donostia y de ahí todo ha ido evolucionando poco a poco. Me han enseñado a desfilar, a posar ante las cámaras, lo necesario para poder adentrarme en el mundo de la moda.
Y fueron ellos los que le propusieron presentarse al casting de Miss Universo España 2013...
En efecto. Al principio me sorprendió mucho la propuesta puesto que prácticamente no estaba formada y porque mi visión de una miss siempre ha sido la de una mujer con medidas perfectas, más curvilínea. Pero después del impacto inicial, me fie de su criterio por la buena experiencia que había tenido mi hermana y porque desde un principio la agencia me inspiró confianza.
¿Cómo fue su experiencia en los primeros casting?
Increíble. El hecho de viajar a otras ciudades para trabajar me hizo sentir mucho más independiente. Aquí, en Donostia, también he trabajado varios años como enfermera, pero el salir de mi ciudad natal y poder conocer este sector que realmente me fascina me ha dejado con ganas de más. En concreto, el casting para Miss España Universo que hice en Madrid fue muy divertido. He de admitir que tenía miedo de que las otras modelos del casting estuvieran más preparadas que yo, pero yo creo que me he defendido bien.
La ganadora del concurso representará a España en el certamen de Miss Universo 2013. ¿Se ve con posibilidades de ganar?
Quién sabe. Por muy típico que suene, para mí lo importante es participar porque te abre muchas puertas y es una oportunidad para que la gente del sector te conozca. Dicen que la vida de una modelo es muy dura, que hay muchas exigencias y una presión constante por mantenerse perfectas. Aún así, espero hacerlo bien.
¿Ha notado mucho cambio en su día a día?
No demasiado. Ni en la agencia ni en los castings a los que me he presentado han sido muy duros conmigo o con mi aspecto. En realidad, me ha parecido todo lo contrario. Sí que intento comer sano y hacer ejercicio, aunque los dulces son mi perdición. En First Models me han animado mucho durante este proceso y creen que puedo tener un futuro en el mundo de la moda. De todas formas, sí que creo que es un mundo exigente y que hace falta mucha determinación. Al fin y al cabo, tu imagen es el producto final que vendes al cliente.
Entonces el físico sí que es importante...
Evidentemente. Para mí en el mundo de la moda una modelo vende su físico. Sin embargo, considero que una modelo no solo tiene que ser guapa. Es un conjunto, tienes que tener cultura y la cabeza bien amueblada porque si no este mundo te puede. Una vez que estás sobre la pasarela te transformas, te vuelves en otra persona y eso me encanta. Eres una modelo, una representación, un modelo para otras personas, por lo que considero que el hecho de ser guapa no es suficiente, aunque luego tu carta de presentación sea tu físico.
¿Dónde se ve de aquí a unos años?
Trabajando de modelo, desde luego. Me encantaría participar en desfiles importantes como el Madrid Fashion Week, trabajar con diseñadores y fotógrafos importantes... Pero siempre con los pies en la tierra. Ahora mismo estoy intentando completar mi trabajo de enfermera con los pinitos que puedo hacer en el mundo de la moda.