En apenas cuatro días Groenlandia ha perdido prácticamente toda la capa de hielo que cubre su superficie debido a un proceso de fusión acelerado que no tiene antecedentes en los últimos 30 años. Y esta afirmación no procede de una observación superficial o de la percepción de los habitantes de Groenlandia que este mes de julio padecen -como casi todos- los rigores del verano. No, la constatación de que la isla se ha derretido a gran velocidad la han proporcionado las fotografías de varios satélites.
Según informó la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) en un comunicado, el fenómeno se comprobó en varias fotografías de Groenlandia realizadas vía satélite que han sido comparadas con otras efectuadas en el mismo mes de años anteriores. Normalmente, durante el verano boreal, casi la mitad de la capa de hielo que cubre Groenlandia tiende a desaparecer, como consecuencia de la subida de temperaturas, pero este año el hielo se ha fundido "dramáticamente", asegura la NASA.
Según la agencia estadounidense, que ha tomado muestras con tres satélites independientes, la superficie helada llegó a desaparecer en un 97% a mediados de julio. El deshielo afectó a toda la isla, desde las capas más finas ubicadas en la costa hasta el interior, donde el hielo alcanza los dos kilómetros de profundidad. La NASA agrega que el deshielo "se extendió rápidamente" y mientras el 8 de julio los satélites mostraban que afectaba a alrededor del 40% de la superficie, cuatro días después el 97% de la superficie se había derretido.
"El dato estaba tan fuera de lo normal que lo primero que nos preguntamos era si era real o un error", explicó Son Nghiem, del laboratorio de propulsión de la NASA, en Pasadena. Los resultados volvieron a analizarse y se confirmaron las altas temperaturas sobre la superficie de hielo. Al parecer, este evento de fusión extrema se ha debido a una cresta inusualmente fuerte de aire caliente, o cúpula de calor, sobre Groenlandia.
Los investigadores aún no han podido determinar cómo afectará este deshielo masivo a la subida del nivel del mar y a la pérdida de masa de agua de la isla. "La capa de hielo de Groenlandia es una extensa zona con una historia variada de cambios", dijo Tom Wagner, director del programa de la criosfera de la NASA, para quien los datos enviados por los satélites ayudarán a explicar estos hechos.
Este es el segundo fenómeno anormal ocurrido en la isla en las últimas semanas, después de que un iceberg de proporciones mayores a las habituales -prácticamente el doble de grande que Manhattan- se separara del glaciar Petermann y quedara a la deriva.
Para Wagner, las observaciones vía satélite de estos hechos extraordinarios pueden ayudar a comprender si algo está cambiando en Groenlandia y si tiene alguna relación con el cambio climático.