Disfrutar de textos de Shakespeare, Oscar Wilde o Henrik Ibsen leídos por bellas mujeres desnudas mientras se bebe una copa: ésta es la propuesta de Naked girls reading, una experiencia inusual que sacude Nueva York una vez al mes. Unas 30 personas -en su mayoría jóvenes parejas y grupos de hombres- aguardan en un pequeño salón con viejos sillones clásicos y lámparas con tela roja en el primer piso de un bar del barrio de Greenwich Village, en el corazón de Manhattan. De pronto, cuatro chicas en bata y tacones entran y suben a un pequeño escenario con un gran diván y donde las espera un micrófono con pie.