Siempre tuvo muy claro que su vida iba estar al servicio de los personajes que quería interpretar desde niño, a pesar de ser hijo de un famoso piloto de rallyes, y aunque le gustaba mucho el mundo del motor nunca se lo planteó de forma profesional.

A lo largo de su carrera no ha podido dar vida a todos sus héroes infantiles, pero sí se ha convertido en actor de referencia en los tres medios: cine, teatro y televisión. Tras comenzar como aficionado en los 80 profesionalizó su vocación. Desde entonces, el número de títulos que atesora es incluso excesivo. Hace 40 años se estrenó en los escenarios con la obra Seis actores en busca de autor, dirigido por Miguel Narros. Un año después empezaba su andadura televisiva y aún tardaría cuatro en hacer su primera película.

Es un actor que seduce por su forma de interpretar y que es capaz de cambiar de género con notable facilidad. Tras participar en series episódicas, consiguió su primer personaje de continuidad en Querido maestro, donde durante 40 episodios dio vida a Vicente Campillo. Este trabajo fue determinante para conseguir un puesto en una de las series de larga duración en televisión, El comisario, encarnando al policía Pascual Moreno. Decir que se ha paseado por los platós televisivos con todo tipo de historias es, simplemente, hacer honor a la verdad.

Física o química fue también muy importante en su carrera, pero en la trayectoria del valenciano han tenido mucha presencia las ficciones diarias: Amar en tiempos revueltos es la serie en la que más capítulos ha realizado, 517; en Ciega a citas volvió a ser la pareja sentimental de Elena Irureta, papel que ya había hecho años antes, y estuvo de principio final en esta producción de ridículo título con un total de 137 episodios; y durante casi quinientos episodios dio vida Benjamín Fuertes en Seis hermanas. Sus últimos trabajos televisivos han sido colaboraciones en Vamos Juan y Los favoritos de Midas.

En estos momentos, está preparando varios proyectos de teatro, porque de la cámara... parece estar bastante alejado. En el escenario suele coincidir con su exmujer, Adriana Ozores, con la que mantiene una estupenda relación. En su último trabajo, terminado recientemente, compartió tablas, cómo no, con Elena Irureta y Susi Sánchez en Los hijos.

En cine ha participado en dos películas de Almódovar, Mujeres al borde de un ataque de nervios y Kika, mientras que Los lunes al sol, La suerte dormida, Balada triste de trompeta, Cien años de perdón, Pieles, El bar, Cuando dejes de quererme o Pesar de todo, son joyas de su currículo profesional. Está considerado uno de los mejores secundarios de la interpretación española actual y es todo un imprescindible y rostro que suena a cualquier aficionado al difícil arte de la interpretación.