1 Un nombre corto. Su hija se llama Chloe, nombre que le gusta mucho y que no admite diminutivos. A ella, reconoce, le molestaba mucho cuando le llamaban Martita, por muy cariñosas que fueran las intenciones.

2 El amor desconocido. Durante diez años fue pareja de Luis Tosar, tras la ruptura mantuvo una relación con el actor Gonzalo de Santiago y desde hace cuatro años comparte su vida con el padre de su hija, del que se desconoce su nombre.

3 Una pasión. Estudió interpretación con Cristina Rota y la suerte le acompañó en el cine desde el principio. Pero una de las pasiones más importantes en su vida es la danza, y de hecho ha protagonizado varias producciones como bailarina.

4 Disfrazada. De pequeña, Marta Etura jugaba con el vestuario de su madre. Le encantaba subirse a sus tacones y ponerse sus vestidos. Confiesa que eran los momentos en los que empezaba a sentirse actriz.

5 Recuerdos de niñez. Estudió en el Liceo Francés de Donostia y rememora el salón de actos donde tuvo sus primeras relaciones con el teatro interpretando obras de Molière.

6 Un buen lugar. Darse un paseo por el monte Urgull, en su ciudad natal, es su placer particular. Le encanta subir y ver Donostia en pequeño a sus pies. Es un rincón que le ayuda a reflexionar para volver a sus orígenes.

7 De moda. Le gusta vestir de forma sencilla. Chaqueta, camiseta y vaqueros suelen ser la parte más importante de su vestuario. Es coqueta en su justa medida, pero cuando se pone de tiros largos lo hace a conciencia y no rechaza los taconazos.

8 Declaraciones políticas. En varias ocasiones se ha colocado en el ojo del huracán con sus declaraciones políticas. Algunos sectores le han situado en posiciones de derechas, algo que a ella siempre le ha molestado.

9 Alérgica al drama. Lleva más de veinte años como actriz y dice que su trabajo más duro y exigente ha sido la trilogía del Baztán. Y sobre todo lo fueron las dos últimas películas, grabadas de forma simultánea, con frío y lluvia durante seis meses.

10 Ojo materno. Cuando su madre leyó el primer libro de la trilogía, sin que aún se hubiese hablado de la película, le comentó que la veía en el personaje protagonista, la inspectora Amaia Salazar. Marta Etura lo dejó pasar... hasta que le llamaron y el sueño de su madre se hizo realidad.