Fue la serie estrella de los 90. La que todo el mundo vimos. Heredera del éxito de 'Farmacia de guardia', pero con más duración, chicha y drama. Casi 11 millones de telespectadores se pegaron al televisor para presenciar ese inolvidable "sí, quiero" entre Nacho y Alicia, que traspasó fronteras y convirtió al episodio en un acontecimiento internacional. Como la trágica muerte de Marcial. ¡Qué drama! Ahora, 25 años después de su emisión, repasamos el devenir de sus protagonistas.

Del 15 de septiembre de 1995 al 21 de diciembre de 1999 los martes noche fueron sagrados. En cada casa single. En cada unidad familiar. El mundo y la circulación detenían su frenética marcha cuando el reloj marcaba las diez de la noche y una pegadiza melodía al piano, compuesta por el propio Emilio Aragón, resonaba en el interior de tres millones de hogares. Eran los acordes que anunciaban Médico de familia, la serie en castellano más exitosa de todos los tiempos. La que forró durante años a Globomedia, a sus protagonistas y a una cadena, más dada al despelote y a las Mama Chicho, que halló sin quererlo en el doctor Nacho Martín la gallina de los huevos de oro. Fue el inicio de su apuesta por las series nacionales (luego vendrían 7 vidas, Los Serrano, Aída...), y el asentamiento de Telecinco como gran televisión, librándose de su faceta guatequera. Porque Médico de familia, que ha sido emitida y adaptada en Alemania, Bélgica, Finlandia, Italia, Portugal o Rusia, marcó un antes y un después en la ficción. En esos años televisivos marcados, sin duda, por las producciones extranjeras: Los vigilantes de la playa, Sensación de vivir, Las chicas de oro, Salvados por la campana, Ally McBeal...

Ahora, 25 años después, la vida y la televisión han cambiado mucho. Quizá demasiado para tan poco tiempo. Pero miles de mentes siguen recordando con cariño a sus protagonistas. Al abuelo Manolo, interpretado por Pedro Peña (que falleció en 2014), a la inmortal asistenta Juani (interpretada por Luisa Martín), o a la tía Alicia (Lydia Bosch), con quien el doctor Martín terminaría casándose en segundas nupcias ante 11 millones de telespectadores.

Pero sobre todo, los incondicionales de la serie, aquellos que vieron (vimos) del primer hasta el último capítulo, jamás olvidaremos a Chechu, María y Anita, los niños de la trama dirigida por Daniel Écija. Cómo Isabel Aboy (María), que hoy luce 38 años, tiene tres hijos y trabaja como psicóloga, pasó de niña a adolescente en la ficción (y poco después a becaria en Periodistas).

Tampoco al inolvidable Chechu (Aarón Guerrero), que después fue Nando en Ana y los siete, y ahora, con 33 años, ejerce de empresario en sus dos locales: un restaurante y una cervecería en Madrid. O a la entrañable Anita (Marieta Bielsa). Su carrera como actriz finalizó cuando terminó la serie, y su vida se encaminó hacia la Economía y los Negocios Internacionales. Lejos, muy lejos, de esos focos que tan familiares les hicieron durante casi un lustro.