DONOSTIA. La UPV/EHU y CITA-Alzheimer han presentado esta mañana el acuerdo para la creación del Basque Center for Alzheimer’s (BCAP), un centro destinado a la investigación y la innovación científica en la prevención de la enfermedad de alzhéimer. Ambas instituciones llevan trabajando en el proyecto desde hace diez años y fue en noviembre del pasado año cuando firmaron un convenio de colaboración presentado hoy por Pablo Martínez-Lage, doctor en neurología y director científico de CITA-Alzheimer, y Guillermo Quindós, vicerrector de Desarrollo científico-social de la UPV.

“La creación del BCAP es la vía necesaria de respuesta científica, socio-sanitaria y de país que exige el grave reto demográfico del envejecimiento de la población y el consiguiente aumento del número de personas dependientes por alzhéimer y otras demencias. El estado actual del conocimiento permite ya plantear y estudiar estrategias de actuación temprana y prevención dirigidas a preservar la salud cerebral y reducir el número de casos de demencia y alzhéimer en un contexto de envejecimiento activo y saludable”, ha indicado Pablo Martínez-Lage.

Según cálculos de esta entidad, se calcula que en estos momentos en Euskadi hay más de 40.000 personas con alzhéimer y el envejecimiento de la población hace que esta cifra prácticamente pueda duplicarse en 2050, momento en el que esta enfermedad podría afectar ya a 75.000 personas. “La amenaza está muy clara, así que es el momento de hacer algo”, ha indicado el experto de la Fundación CITA-Alzheimer: “La demencia y su causa más frecuente, el alzhéimer, constituyen una parte fundamental del reto demográfico que se nos viene encima”.

Esta enfermedad no tiene por ahora “tratamiento curativo”, así que los trabajos de investigación deben centrarse en la “prevención”. “Que se encuentre un fármaco que cure la enfermedad será un avance enorme, pero eso desvía la atención. No podemos esperar a esta solución porque es un problema que tenemos encima. El BCAP trabajará en los dos frentes: tratará de prevenir la enfermedad mediante estrategias no farmacológicas y colaborará en el desarrollo de nuevos medicamentos que se prueban en personas con alzheimer”, ha destacado Martínez-Lage.

“Hay un cálculo que dice que, aunque no podamos curar la enfermedad, si podemos retrasar el inicio de los síntomas cinco años, eso hará que en dos décadas el número de enfermos disminuya a la mitad. Sabemos que tener la tensión alta, fumar, comer mal y tener demasiados kilos son factores de riesgo para desarrollar la enfermedad. Si controlamos eso, podremos retrasar el inicio de la enfermedad unos años. Además, sabemos que tener actividades intelectualmente ricas, socializar, interactuar, charlar, ir al cine o practicar actividad física… todo eso protege y es otra manera de retrasar las cosas”, ha añadido el doctor en neurología.

“El BCAP será un crisol donde se desarrollarán sinergias entre aproximaciones distintas, como entre otros, la de nuestro grupo de investigación Qualiker, que aborda el alzhéimer desde una perspectiva socioemocional, el grupo Spin, que desarrolla tecnologías de asistentes virtuales para personas dependientes, o el grupo Aldapa, que estudia la aplicación de la inteligencia artificial al análisis en profundidad del gran número de datos disponibles sobre esta enfermedad. Otros grupos del área de las Neurociencias se irán incorporando a este reto para alcanzar el objetivo propuesto: dotar a nuestra sociedad de nuevos y mejores medios para la prevención del alzhéimer, el cuidado de los pacientes y la mejora de su calidad de vida”, ha explicado Guillermo Quindós respecto a ese trabajo de investigación y prevención que se está llevando a cabo. “Estamos trabajando en el diseño de nuevos proyectos en aspectos muy innovadores como intervenir en aspectos emocionales y de situaciones sociales adversas como factores de riesgo”, ha añadido Martínez-Lage.

Además de la prevención, la actividad del BCAP incluye la formación de investigadores y profesionales y la divulgación y sensibilización de la sociedad. “No se trata de un centro físico, sino de un centro virtual con múltiples grupos de investigación trabajando de forma concertada” entre la universidad y la fundación, cuya sede está en el parque tecnológico de Miramon.

“Los expertos dicen que es probable que se pueda prevenir uno de cada tres casos de alzhéimer”, ha indicado Martínez-Lage, así que “es el momento de pasar a la acción” para que la sociedad tenga en un futuro “menos alzhéimer”: “Hay que desestigmatizar la enfermedad. Hace 30 años estaba prohibido hablar del cáncer. Nos puede tocar a cualquiera. No debemos esconderla, sino todo lo contrario”.