China se plantea construir, de manera permanente, una base en el planeta vecino Marte. El país ha informado acerca de la hoja de ruta que seguirán a partir de ahora para las próximas expediciones tripuladas.

El temor del país es que la NASA pueda adelantarse porque hay un gran interés por parte de China por convertirse en una potencia líder en el espacio.

De momento, la potencia asiática está construyendo una estación espacial y planea lanzar un sistema satelital que pueda competir con el GPS del gobierno estadounidense.

Planean seguir una serie de fases para que se puedan llegar a realizar los viajes. La primera, conocida como fase de preparación, contará con robots que están diseñados para recolectar muestras en Marte y hacer exploraciones para que la vida humana se pueda asentar en un futuro.

En una segunda etapa se empezará a enviar a las personas a dicho planeta, y será cuando estas deberán construir la base permanente.

Una vez finalizada la construcción, arrancará la tercera fase. A partir de esta etapa se enviarán flotas de carga bastante grandes desde la Tierra a Marte, para que así sea posible sembrar y acelerar los proyectos de desarrollo en el planeta rojo.

Según la academia de las ciencias china, las etapas se llevarán a cabo en los siguientes años: 2033, 2035, 2037, 2041 y 2043.

Desde que se hizo este anuncio, se aceleró la carrera espacial entre Washington y Beijing. Esta novedad aparece después de que China se convirtiera en el único país no estadounidense en desplegar con éxito un rover marciano.

Los planes fueron revelados durante un discurso que realizó el director de la Academia de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento de China (CALT), titulado El sistema de transporte espacial de la exploración humana en Marte.

El gigante asiático ha comenzado a considerar la opción de usar vehículos de propulsión nuclear para misiones humanas de exploración al planeta rojo. Además de la creación del sistema Sky Ladder, el cual podría servir como medio para reducir la escala o el coste de futuras misiones.

Este novedoso sistema es aún un proyecto sin aclarar. A pesar de esto, no es la primera vez que se piensa en construir un transporte vertical que sea capaz de conectar la superficie de un planeta con las altitudes orbitales.

La realidad es que el desarrollo de un proyecto de las mismas dimensiones es difícil de lograr a nivel tecnológico.

Los distintos expertos espaciales consideran que es bastante complicado determinar quién será el primero en lograr llevar a cabo un evento de tal magnitud, pero lo que sí se conoce es que Estados Unidos está trabajando para lograr el primer puesto en esta nueva carrera espacial.