Los meses de encierro han provocado un cambio en la conducta de muchos ciudadanos, sobre todo en lo referido a la alimentación. El deporte estuvo muy presente en la mayoría de los hogares, pero en otra gran parte, el teletrabajo o las clases on line provocaron un aumento del sedentarismo. Una grave práctica que ha desencadenado en casos de obesidad debido a la ansiedad y malnutrición. Han sido tan diversas las actividades llevadas a cabo durante el confinamiento que muchos de los comportamientos están recogidos en un estudio elaborado por la doctora Carmen Pérez Rodrigo, miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, en el que se incluyen los hábitos alimenticios y la actividad física durante los tres meses de "inactividad".

"Un porcentaje muy considerable optó por incorporar cambios en su alimentación. Ha sido mucho más sana porque aumentó el consumo de frutas, verduras y pescados, y al mismo tiempo había disminuido el consumo de alimentos con un contenido alto en azúcares, grasas... Por otro lado, otro grupo de personas se inclinó por el consumo del chocolate y la bollería. La ansiedad de estar quietos nos indujo a comerlos para calmarnos", apunta. Una correcta alimentación es importante en cualquier ciclo de la vida, pero más aún, como ha podido comprobarse, en el transcurso de una enfermedad.

Un enfermo de covid-19 deberá incluir en su dieta alimentos que le aporten vitaminas para reforzar la respuesta inmune

El nuevo coronavirus, que comúnmente conocemos como covid-19, parece que ha llegado para convivir con nosotros durante una larga temporada, por eso, es importante saber cómo debemos alimentarnos después de haber logrado vencer al virus o para incluso preparar a nuestro cuerpo ante un posible contagio. Hoy en día no existe una cura o un manual sobre cómo prevenir el patógeno, pero sí que hay evidencias que afirman que una correcta nutrición podrá incluso ayudarnos a combatir la enfermedad. Además, evitando la práctica sedentaria y combinándola con ejercicio moderado, ya que como bien es sabido el patógeno produce insuficiencia respiratoria, lograremos evitar la pérdida de masa corporal, entre otras cosas.

Y es que una alimentación inadecuada puede disminuir nuestras defensas y eso hará que estemos más vulnerables y podamos contraer el covid19. Por lo tanto, el objetivo de la dieta es lograr que el organismo funcione correctamente dotándole de todos los nutrientes necesarios. "Los alimentos que nos van a ayudar a estar completamente sanos van a ser las frutas y verduras, mejor si son de temporada, pescados... y siempre será mejor que lo cocinemos nosotros mismos", expone la doctora.

Pérdida de apetito y gusto

En el caso de una contar con una movilidad reducida, informa que habría que ajustar la ingesta de alimentos y de bebidas para reducir el aporte de calorías. Para ello, sería necesario reducir también las raciones, y todavía más el consumo de alimentos con una alta carga de aporte calórico. Evidentemente, si se ha contraído la enfermedad, será totalmente normal la pérdida de apetito y gusto. Sin embargo, su dieta tendrá necesidades específicas dependiendo de su estado de salud.

"Dependerá de si tiene patologías, cuánto tiempo ha estado enfermo... No es lo mismo una persona que ha estado tres semanas en la UCI sin moverse y que podrá tener secuelas importantes a nivel muscular que una que una persona que haya tenido un ictus, por ejemplo", asegura Pérez. Al mismo tiempo tendrán que consumir alimentos que les aporten vitaminas liposolubles como la vitamina A, D y E que van a permitirles reforzar la respuesta inmune "algo que tiene mucho que ver con la respuesta antiinflamatoria".

No obstante, deberán incrementar, como se ha mencionado, el consumo de verduras, frutas y hortalizas, ya que son ricas en vitaminas, minerales y fibras. También podrán comer queso fresco y mantequilla en menor medida. "También podrán tomar como alternativa lácteos semidescremados en una cantidad limitada, ya que nos beneficiará de ese efecto prebiótico jugando un papel antiinflamatorio", destaca.

En definitiva, será importante estudiar cada caso para proponer una alimentación correcta. Sin embargo, como se recomienda a cualquier persona aparentemente sana, deberán igualmente evitar los dulces y bollerías, harinas refinadas, alimentos precocinados...

Por lo tanto, siguiendo las indicaciones del médico especialista, los enfermos de covid-19 podrán recuperarse adecuadamente siguiendo una ingesta calórica adecuada logrando al mismo tiempo mejorar los mecanismos de defensa del organismo. Por eso, con una alimentación saludable, variada y equilibrada acompañada, en la medida que sea posible, de ejercicio físico, ayudará a mejorar el estado de las articulaciones y a mantener activos los músculos para no perder masa muscular.