Madrid - Ha pasado ya algún tiempo desde que la pareja Campos-Bigote Arrocet dejaran su relación. Parece que ella lo lleva muy mal y no quiere que le mencionan al hombre que, hasta hace poco, se paseaba de su brazo y era su acompañante en eventos y celebraciones, el señor que le llevaba ramos de flores a los platos de televisión. En los primeros momentos, en caliente, María Teresa Campos dijo: “Para mí está muerto”.

Todo el mundo pensó que esa frase era a bote pronto y motivada por el enfado por vivir una situación al rojo vivo. Pues no lo crean. Ella lo declaró difunto en vida y mientras él se pasea por los platós hablando de la ruptura y de las pruebas de paternidad que se ha hecho, María Teresa Campos no se ha repuesto y cada vez que alguien le nombra, se tapa los oídos y se marca la frase que se ha convertido en su mantra: “No me habléis del muerto”. En fin, todo el mundo sabe que es una mujer muy visceral que, según, ella, dice lo que piensa y que está de acuerdo con la máxima, “quien la hace, la paga”. Y es que ella es muy rotunda en sus afirmaciones.