londres - El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, romperán formalmente en primavera sus lazos con la monarquía británica para cumplir su deseo de ser “económicamente independientes”, pero tienen a la vista lucrativos contratos incentivados por su popularidad. Como parte del pacto de lo que la prensa llama el Megxit o salida de los duques de Sussex de la Firma (como se conoce a la Casa Real británica), la pareja renunciará a recibir fondos públicos -no así a la paga procedente a nivel privado del príncipe Carlos- y al título de Sus Majestades (aunque conservan los de duques), puesto que ya no serán miembros de la realeza en activo. El príncipe y la exactriz estadounidense devolverán los 2,8 millones de euros de dinero público usados para reformar su mansión de Frogmore Cottage en Windsor, que seguirá siendo su hogar en el Reino Unido aunque, según la prensa, pagarán alquiler. Los duques patentaron el año pasado la marca Sussexroyal, pero se desconoce si podrán usarla ahora que ya no son royal.

La prensa especula con que en adelante la pareja podrá cerrar lucrativos contratos con editoriales, productoras de televisión y cine o, en el caso de Enrique, para dar charlas sobre temas que le interesan, como la protección de la vida silvestre. Se dice que pueden convertirse en una “pareja poderosa” al estilo de los Obama, que han firmado también un acuerdo con Netflix, cuyo jefe de contenidos, Ted Sarandos, ha declarado que estaría igualmente “interesado” en los Sussex.

disney La semana pasada The Times publicó que Meghan, que se hizo conocida por su papel en Suits, ha puesto voz a un proyecto de Disney y destinará el dinero obtenido a Elefantes sin fronteras. The Mail on Sunday difundió ayer un vídeo que muestra a Enrique diciéndole al director de El Rey León, Jon Favreau, en el estreno en Londres, que su esposa está “disponible” para hacer locuciones de voz (tras haberle dicho lo mismo al consejero delegado de Disney, Bob Iger). La marcha de Enrique y Meghan es un golpe para la monarquía británica, que pierde a dos populares miembros y depende ahora del efecto rejuvenecedor de Guillermo, segundo en la línea sucesoria, Catalina y sus tres hijos para afianzar su continuidad. - Judith Mora