Si buscas un deporte que te permita fortalecer tus músculos y relajar tu mente, moverte con fluidez, tonificar tu cuerpo, evitar sobrecargas y aliviar dolores, el pilates es una muy buena opción.

Esta disciplina deportiva surgió en 1920 en Estados Unidos cuando el alemán Joseph Hubrtus Pilates fundó el primer estudio de pilates en Nueva York. Inventó este método de entrenamiento físico-mental para superar sus dolencias físicas, entre ellas raquitismo, asma y fiebres reumáticas.

El método en principio se llamó Contrología, debido al control que la mente ejercía sobre el cuerpo, y después pasó a conocerse como pilates. Con esta disciplina logró mejorar su salud y su calidad de vida, y el método se hizo enseguida popular entre coreógrafos y bailarines, ya que previene y reduce lesiones.

En España se popularizó a partir de los años 90 y con el paso del tiempo se ha convertido en una de las prácticas deportivas favoritas. Tiene como objetivo fortalecer el cuerpo y la mente, desde lo más profundo hasta lo más superficial, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la relajación y la respiración. Además, combina técnicas de gimnasia, ballet y yoga.

Los beneficios de la práctica del pilates empezarán a notarse en el organismo después de las diez primeras clases y serán más evidentes a partir de las treinta sesiones. Aunque cada persona es diferente y llevará su propio ritmo, condicionado por factores como su edad o su forma física, para notar sus efectos al máximo lo recomendable es practicar esta disciplina tres veces por semana en sesiones de 60 minutos.

Los movimientos se realizan sobre unas colchonetas o en unas máquinas de pilates, diseñadas especialmente para garantizar una correcta ejecución de los ejercicios.

Seis beneficios que obtendrá nuestro organismo con el pilates

Esta modalidad deportiva produce muchos efectos y beneficios en el organismo, como tonificación de los músculos, incremento de la flexibilidad o mejoras en el estado de ánimo, entre otros.

- Fortalecimiento de los músculos. Los músculos se enfrentan a fuerzas contrarias haciendo que se rompan las fibras. Con su regeneración, aumentará nuestra masa muscular y los músculos se fortalecerán y se harán más largos sin perder flexibilidad. Sus efectos serán muy notables en las zonas del core, ya que fortalecerán los músculos abdominales, lumbares y de la columna, y se tonificarán los glúteos y los brazos.

- Mayor flexibilidad. Los ejercicios de estiramientos nos permiten ser más flexibles y ampliar el rango de movimientos. Esto es vital para evitar lesiones y el desgaste de las articulaciones.

- Pérdida de grasa. El pilates nos permite ganar masa muscular, lo que hará que el metabolismo basal aumente, y por tanto, se queme más grasa. Las clases de pilates varían de unas a otras, pero se puede decir que se pueden llegar a quemar hasta 450 calorías.

- Mayor resistencia. La mayoría de ejercicios exigen una contracción continuada de los músculos y con la práctica continuada te sentirás más fuerte y menos cansado. Además, los ejercicios deben acompasar movimiento y respiración lo que potencia la resistencia y la fuerza.

- Corrección de malas posturas. El pilates nos evitará muchas dolencias, sobre todo de espalda, ya que logrará alinear nuestro cuerpo y hará que corrijamos las malas posturas, sobre todo si pasamos muchas horas sentados. Aumentará también el equilibrio y la coordinación en movimiento.

- Bienestar mental. Este tipo de ejercicios controlan la respiración lo que permitirá acabar con el estrés diario, mejorará nuestro estado de ánimo y tendremos una mayor calidad del sueño. Este control de la respiración lo trasladaremos también a nuestro día a día. Además, vernos bien físicamente hará que mejore nuestra autoestima.

Si tienes tiempo y tu cuerpo te lo permite, puedes aumentar la práctica de pilates a cinco sesiones a la semana, con lo que habrás cubierto tu cupo de deporte semanal.