La borrasca 'Filomena' y la consiguiente ola de frío han recordado a muchos, después de las suaves temperaturas que vivimos en los inicios de 2020, que el invierno sigue siendo duro cuando se dan las condiciones normales, a pesar del cambio climático que ya casi nadie niega. y si además suben las facturas de los suministros, pues el problema se agrava para muchas familias

En el fondo, la preocupación es compartida: no se trata de renunciar a la calefacción, sino de encontrar sistemas para maximizar su uso de tal forma que podamos combinar comodidad en el hogar y facturas contenidas. Los expertos de la empresa de climatización Daikin ofrecen los siguientes consejos para intentar conseguirlo.

retirar la nieve y el hielo

En el caso de fuertes nevadas, y si nuestro sistema ha estado parado, antes de usarlo debemos asegurarnos de que la unidad exterior no está cubierta por la nieve y los ventiladores estén liberados de hielo. En el caso de calderas, asegurarnos de que las chimeneas no presentan obstrucciones que puedan provocar bloqueos en la máquina e incluso generación de monóxido de carbono.

mejor reducir que apagar

Es conveniente no programar paradas de la calefacción en determinados horarios, siendo mucho más apropiado programar reducciones temporales de temperatura, para mantener un régimen continuo. Cuando vamos a dormir, por ejemplo, estamos arropados, por lo que podemos bajar un poco la temperatura y volverla a subir cuando nos despertemos.

no aumentar la temperatura si hace más frío

Un error común es pensar que conforme más frío haga en el exterior, más tendremos que subir la temperatura en el interior. Esto no es necesario, ya que si programamos una temperatura interior de 20ºC, por ejemplo, el equipo se asegurará de mantener dicha temperatura, independientemente de los grados que haya fuera, aunque para ello deba incrementar su potencia.

seleccionar la tarifa más adecuada

En muchas ocasiones no somos conscientes de que existen tarifas en el mercado que son más baratas y se adaptan mejor a nuestras necesidades que la que tenemos contratada. Por ello, es importante revisar que nuestra tarifa es la adecuada y no estamos pagando de más por algo que realmente no necesitamos. Esto por ejemplo es importante para los equipos Split bomba de calor que funcionan con electricidad.

elegir una temperatura entre 19 y 21ºC en el termostato

Lo ideal según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) es regular el termostato entre 19ºC y 21ºC durante el día. Es importante tener en cuenta que por cada grado que se incrementa la temperatura de la vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%.

mantener los equipos conectados

En segundas viviendas o casas poco habitadas es importante mantener los equipos conectados y con suministro eléctrico para que las protecciones antihielo funcionen. En el caso de calderas, por ejemplo, hay que tener la llave de gas abierta. Si no fuese posible, debemos pedir a nuestro técnico de mantenimiento que llene el circuito con una solución anticongelante.

no tapar los radiadores

Es muy común poner ropa o mantas encima de los radiadores para que se calienten, pero lo cierto es que lo único que conseguimos es tapar la salida del calor, de manera que éste se concentra bajo ese elemento y se impide que se distribuya eficientemente por toda la estancia.

poner equipos con la máxima eficiencia energética

Son uno de los grandes caballos de batalla actuales: a la hora de adquirir un nuevo equipo es importante tener en cuenta su calificación energética. Elegir equipos A+++ puede suponer una reducción de hasta un 30% en el consumo de energía. Los equipos de bomba de calor ofrecen estas ventajas y la posibilidad de combinarlos con otros sistemas para lograr un confort y un bienestar total en el hogar.

buen aislamiento en paredes y ventanas

Es fundamental contar con un buen aislamiento en puertas y ventanas. Gracias a él se puede reducir el consumo de calefacción hasta un 15%. Es lo habitual: mejor parar el frío fuera que intentar sacarlo de dentro.