El sector del turismo de lujo está continuamente reinventándose para sorprender a sus adinerados clientes, ávidos de vivir nuevas y exclusivas experiencias. Muchos han hecho del avión una especie de segunda residencia, por el tiempo que pasan en ellos, bien para desplazarse a diario o para dirigirse a los más exóticos destinos vacacionales.

Pues bien, subirse a un avión ya no es solo sinónimo de volar, de pasar horas encerrado en un espacio reducido, encajonado en un asiento, compartiendo un minúsculo baño con el resto del pasaje y contemplando el paisaje desde una pequeña ventanilla.

Siempre y cuando la cuenta bancaria lo permita, ahora es posible disfrutar en la intimidad de unos días inolvidables a bordo de un avión, pero no de un avión cualquiera. Para cumplir este sueño es necesario desplazarse hasta Bali (Indonesia), concretamente al hotel Private Jet Villa by Hanging Gardens, un viejo Boeing 737 reconvertido en una original villa de súper lujo.

Vista de la piscina exterior del hotel Private Jet Villa by Hanging Gardens. @geometrium

Paisaje espectacular

Propiedad de la desaparecida aerolínea Mandala Airlines, este avión fue adquirido en 2021 por el empresario ruso Felix Denim, dueño de la exclusiva cadena hotelera Bubble Hotel Bali, cuyos alojamientos se distinguen por su forma de burbujas transparentes.

Este avión villa hotel de 5 estrellas fue inaugurado en marzo de 2023 en la costa más al sur de la isla y el precio de la noche es de 6.000 euros. Se encuentra en Pecatu, un lugar remoto a una hora en coche de Denpasar, la capital de Bali, y destila magia por sus cuatro costados.

El avión está instalado al borde de un impresionante acantilado sobre el mar, a 150 metros de altura sobre una de las playas más bonitas del mundo, la de Nyang Nyang, un arenal virgen de más de un kilómetro de longitud.

A este exclusivo hotel también se puede llegar en helicóptero, ya que cuenta con un helipuerto privado situado sobre el techo de la recepción, un edificio que ofrece servicio 24 horas y una gran discreción al estar totalmente apartado de la aeronave.

Helipuerto en el techo de la recepción del complejo turístico. @geometrium

Interior de la aeronave

El alojamiento se reserva completo y el acceso al avión se realiza por un arco de madera rodeado de vegetación que conecta con unas escaleras de piedra que conducen directamente a la cabina de la aeronave.

Precisamente, la zona que antes ocupaba la cabina del piloto acoge ahora la suite y cuenta con una cama extragrande, un vestidor, un baño y una bañera redonda con jacuzzi de piedra que ofrece unas impresionantes vistas al océano Índico.

La parte del avión reservada a la clase business (el centro de la aeronave) acoge ahora una pequeña cocina, un comedor y una sala de estar, y la zona destinada antes al pasaje más económico (la cola) es ahora la zona ocupada por el segundo dormitorio, que frente a la cama tiene una elegante bañera ovalada en isla de piedra blanca y grifería dorada.

Jacuzzi en la suite ubicada en lo que antes era la cabina del piloto. @geometrium

Exterior

Si el interior desprende glamour, el exterior no se queda atrás. Unas escaleras conducen desde el interior de la aeronave a la piscina exterior, orientada hacia el acantilado. Un cuidado jardín rodea todo el espacio que ocupa el avión dotándolo de una agradable zona de descanso.

Si quieres relajar la vista contemplando el horizonte, puedes hacerlo sobre las alas del avión, convertidas en dos coquetas terrazas panorámicas a las que se accede por los laterales de la aeronave. Ambas cuentan con mamparas de cristal de media altura para que los huéspedes no puedan correr ningún peligro.

Una de ellas es una pasarela suspendida hacia el mar que se proyecta sobre una piscina infinita al aire libre con un solarium y la otra se sitúa sobre un espacio chillout con sofás y una pequeña hoguera, para darle aún más atractivo a las noches de Bali.

Los tonos claros y neutros y materiales como el mármol travertino, el metal y el latón que predominan en la decoración interior dan sensación de lujo a un conjunto absolutamente minimalista. Los muebles, que imitan a diseños italianos, han sido fabricados a medida para adaptarse a la forma redondeada del fuselaje.

Los servicios de este hotel se completan con el indispensable wifi, aparcamiento gratuito, aire acondicionado y todo tipo de comodidades puesto que sus adinerados huéspedes estarán encantados de sumergirse en la naturaleza, pero sin renunciar ni un ápice al confort al que están acostumbrados.