¿Quién no ha soñado alguna vez con encontrar un pequeño tesoro o una botella en el mar con un mensaje dentro? Las historias de piratas y tesoros escondidos en cuevas secretas siempre han sido fuente de inspiración para novelas de aventuras y misterio. En la costa vasca existe la leyenda de Jean Fleury, un capitán francés que navegaba con patente de corso, que en 1522 recaló en Hondarribia para reclutar a cerca de 200 marineros y poner rumbo a las Azores con el objetivo de asaltar tres de las carabelas de Hernán Cortés que, procedentes de las Américas, transportaban el tesoro del emperador azteca Moctezuma. Es probable que tras el asalto, Fleury hiciera el viaje de vuelta, parando en Hondarribia para desembarcar a parte de la tripulación y quizá del botín.
Esta historia fue precisamente la que descubrió la periodista y escritora Laura Azcona investigando sobre el pasado de Hondarribia y que ha convertido en punto de partida para su primera novela: El pacto de las colonias.
“Me apunté a un taller de escritura sobre género negro impartido por Carlos Bassas y uno de los ejercicios era desarrollar una sinopsis. Pensé que debía partir de algo conocido, y me vino a la cabeza las colonias de Hondarribia. Empecé a buscar información y en las profundidades de Internet di con un documental que narraba la historia del corsario Jean Fleury. No sabía si era realidad o ficción, pero sí que estaba muy documentado con el archivo de Simancas, el de La Rochelle, el Ayuntamiento de Hondarribia... Se sabe que el personaje existió, el asalto a los barcos también, pero no es un hecho histórico, es una hipótesis, algo que pudo pasar y que se ha convertido en el germen de mi novela”, explica Laura Azcona.
Por su vena periodística, el proceso de documentación fue clave para avanzar en la trama. “Necesitaba rodearme de expertos; hablé con Kote Guevara, bibliotecario municipal de Hondarribia, con el historiador Peio Monteano, con Alicia Ancho y Berta Balduz, especialistas en restauración y conservación... Le dediqué cuatro o cinco meses al proceso de documentación, y luego al sentarme a escribir el relato salió solo, en apenas siete meses”, afirma la autora.
La magia de la costa vasca
Para Azcona, la costa vasca lo tiene todo: mar, montaña, acantilados, historia, gastronomía... y por eso lo ha considerado el telón de fondo perfecto para una novela negra. Un género, por cierto, que está en pleno auge en el País Vasco. A este género se le denomina thriller euskandinavo, trata historias de terror y suspense típicos del thriller nórdico, pero desarrollando sus tramas en paisajes y leyendas del País Vasco. Según Azcona, el thriller está triunfando entre los lectores porque ayuda a evadirse de la realidad: “En la actualidad estamos tan sobrepasados que muchos días llegan las once de la noche y no te apetece leer un dramón. Los thrillers entretienen, enganchan, y por eso creo que llegan a tantos lectores”.
De ruta por la costa
La aventura que viven los protagonistas de El pacto de las colonias, un grupo de chavales de Navarra que disfrutan de las colonias de verano en Hondarribia, puede convertirse para los lectores en una pequeña guía para conocer más a fondo algunos de los grandes atractivos de esta zona de costa guipuzcoana. “Casi sin pretenderlo me ha salido una ruta bien bonita para conocer los escenarios de los que habla la novela. Una amiga a la que utilicé de lectora cero para ver primeras impresiones, cogió su furgoneta y se fue a Hondarribia para hacer el recorrido que hacen los protagonistas, y le encantó. Yo lo había diseñado con un mapa e informándome en las oficinas de Turismo si se podía ir andando desde un lugar al otro, y efectivamente se puede hacer un paseo increíble”, afirma la autora, que según reconoce ya lo ha hecho en dos ocasiones.
Así, seguimos sus pasos para proponer una ruta circular de cuatro horas que parte del santuario de la Virgen de Guadalupe, patrona de la localidad, donde se puede dejar el coche y emprender la marcha. Esta ermita se encuentra en el monte Jaizkibel y data del siglo XVI. Destruida y reconstruida varias veces, su construcción actual es del siglo XIX. Especial visita merece la imagen de la Virgen de Guadalupe, en su interior, rodeada de pequeñas réplicas de barcos y objetos marinos colgados del techo que son exvotos donados por pescadores.
La ruta continúa hasta la punta de Biosnar, un saliente rocoso que permite acercarse al mar y que antiguamente sirvió como puerto de contrabando. Este es uno de los lugares más espectaculares y fotogénicos del monte Jaizkibel, donde el sendero vuelve a ascender y nos conduce por los acantilados hasta adentrarse de nuevo en el interior y regresar al punto de partida.
Para quien quiera completar la jornada, tiene la opción de continuar por otros tramos de la Ruta Talaia, que recorre 80 km de litoral de Gipuzkoa por laderas y acantilados del monte Jaizkibel, acercarse al faro de Iger, o visitar la localidad de Hondarribia. Situada junto a la desembocadura del Bidasoa, su casco urbano es especialmente bonito y contiene abundantes vestigios de su historia y pasado bélico.
El casco histórico está declarado Conjunto Monumental y conserva una parte importante de las murallas y baluartes que lo rodean. Se puede acceder por la antigua puerta de San Nicolás y no hay que dejar de visitar sus calles empedradas y edificios históricos como la Casa Consistorial, de estilo barroco, el Palacio de Casadevante, el Palacio Zuloaga, la Casa Eguiluz o la Casa Rameri, así como el Polvorín o la Plaza de Armas.
Y por último, quien quiera conocer con todo detalle otro escenario de El pacto de las colonias, deberá acercarse hasta el edificio que lleva acogiendo las Colonias Blanca de Navarra desde 1935, una obra del arquitecto navarro Víctor Eusa, y comprobar como esta novela incluye descripciones y detalles que harán viajar en el tiempo a quienes hayan participado en sus campamentos de verano.
Ficha del libro
- La autora: Laura Azcona (Pamplona, 1985) es periodista y actualmente se dedica a coordinar proyectos digitales. El pacto de las colonias es su primera novela.
- Argumento: Año 1992: Mario y Aitor disfrutan de las colonias infantiles de verano en Hondarribia, cuando descubren en una cueva el diario del pirata Jean Fleury. Año 2022: el grupo de las colonias se reencuentra treinta años después, cuando Mario aparece muerto en extrañas circunstancias y Aitor sospecha que su muerte está relacionada con el diario de Fleury y con lo que sucedió aquel verano.
