Toda aventura que se precie empieza con una decisión que cambia la vida. Así fue como Adolfo Morales Pérez (conocido como Fito en redes sociales) lo dejó todo para emprender la aventura de su vida. Recorrer el mundo a bordo de una ambulancia camperizada acompañado fielmente por un gato, Zarpas, y ahora también por un perro que se ha encontrado por el camino, Txutxi.
Este ingeniero decidió cambiar totalmente su vida cuando se dio cuenta de que “la vida son dos días y mañana se puede acabar. Yo no quería ser ingeniero. El día que fue el clic, yo conseguí un puesto en un departamento de nanotecnología, y dejé la uni y todo”, explica. Y es que considera que la gente tiene que hacer cosas que le llenen, “aunque no puedas vivir de ellas. Si te gusta la música monta un grupo. Tienes que tener tu forma de expresarte, y yo creo que sabemos lo que tenemos que hacer, pero es difícil hacerle caso a lo que tenemos en el interior”, reconoce, porque llevaba años queriendo emprender esta aventura, y también hacerse un canal de YouTube, pero no lo había hecho hasta ahora. “Yo decía que quería hacerlo, pero no creía en que lo podía hacer”.
Pero, ¿para lanzarse a comprar una camper y viajar por el globo hay que tener conocimientos previos de leyes, mecánica, etc.? Lo que sí hace falta es conocer una diferencia básica, la que existe entre caravana y camper. Según la DGT, las autocaravanas están diseñadas para vivir en su interior y las furgonetas camper son vehículos que no han sido fabricadas para ese fin, pero que se pueden acondicionar para ello. “Un remolque o caravana, por el contrario, es un vehículo sin motor que necesita ser remolcado por otro con motor. Si no sobrepasan los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA) podrán conducirse con el permiso B. Las caravanas con remolques ligeros (de menos de 750 kg de MMA), no requerirán seguro o matrícula independiente, pero sí el vehículo tractor que las arrastre”. Pero, por lo demás, Fito reconoce que no tiene “ni idea de legislaciones”, de idiomas sabe inglés, y de mecánica consulta a sus amigos, porque explica que “cambiar tu estilo de vida da miedo, y es imposible que lo tengas todo seguro”, recuerda, al tiempo que afirma que “es coger y decir lo intento”.
Y es que en su viaje ha conocido a muchas personas. Una vez coincidió con una chica que llevaba viajando desde los 18 años vendiendo artesanía. Y, aunque él lleva desde abril disfrutando lo que hace, viajando por Noruega, Francia, etc., echa de menos también a la gente. “No hay dos días iguales, pero amanezco en un sitio, subo al monte a correr, bajo, estoy con los animales... Yo también tengo mis rutinas”, reconoce. Al fin y al cabo, esta es una forma de vida que nos invita a dormir y amanecer cada día en un nuevo destino, frente al mar, la montaña o la ciudad más poblada del mundo.
Aunque, al hablar de playas, al menos en el Estado español, debemos tener en cuenta que, según la Ley de costas, se prohíbe el estacionamiento y la circulación de vehículos, o las acampadas, en una franja de 6 metros tierra adentro desde la ribera del mar.
Y de esas y otras limitaciones, regulaciones y leyes hablan en muchas ocasiones los expertos a través de una nueva herramienta, las redes sociales, donde cada vez es más habitual encontrarse con perfiles en los que diferentes personas, especialmente en TikTok o Instagram, comparten su proceso de camperización, sus aventuras en la carretera... Fito también lo hizo, y ha conseguido crear una comunidad que le acompaña en cada paso del camino, con los que interactúa a través de sus vídeos de YouTube -donde suma más de 39.000 seguidores- y los reels de Instagram, donde ya son 129.000. En ambos casos se lo puede encontrar como Fito y Zarpas.
Nuevas compañías
Y compartir aventura con amigos también es esencial. Y es que Fito empezó su aventura en furgoneta solo, luego se unió Zarpas, la gata que le acompaña incansablemente. “Y ahora con Txutxi es más complicadete, porque me doy cuenta de que es el hándicap de que ahora son dos. Pero ahí vamos”, sonríe.
En esta primera etapa del viaje se ha centrado en definitiva en recorrer Europa, y su intención es en octubre ir a Turquía, y llegar a Irán para final de año. “Creo que Irán va a ser muy guay”, afirma.
Una ambulancia por el mundo
Pero, ¿qué llevó a Fito a elegir nada más y nada menos que una ambulancia para recorrer los diferentes países por los que ya ha pasado? Reconoce que “fue un poco a boleo”. Tuvo que escoger entre varias y se decantó por ella. En cuanto a homologación, afirma que es “un poco más rollo”, pero en cuanto a camperizar es “genial”. Y es que trae tres baterías, el sistema eléctrico está hecho, el aislamiento también... “Trae muchas cosas que si no tendrías que hacer tú, y los muebles los aproveché. Porque algo de este proyecto era que yo no podía gastar mucho dinero. Porque también he invertido en el proyecto para grabar, me compré un dron... Decidí apostar por esto”.
Y es que su intención es seguir viajando. “No sé hasta cuándo, quiero viajar pero quiero hacer parones. Volver a Euskadi, estar con mi gente y desconectar. Valoro mucho la gente cercana, porque cuando viajas conoces a mucha gente, pero compartes una semana. Es lo que peor llevo”, afirma.
Viajar en ambulancia
Adolfo escogió camperizar una ambulancia para su aventura. “Fue un poco a boleo”, y aunque es más fácil de camperizar porque ya tiene muchas mejoras incorporadas, sí explica que su homologación “es un poco más rollo”.
Todo preparado
Viajar por Europa o el mundo en autocaravana o camper nos permite llevarnos con nosotros todo aquello que necesitamos. Por eso, tener todo preparado y bien homologado es esencial a la hora de emprender una aventura .
Los mejores amigos del hombre
Viajar con animales supone estar siempre bien acompañado. Por eso, Fito comparte esta pasión, la de viajar, con Zarpas, una gata, y en el camino se le ha unido otro compañero de viaje, un perro al que ha decidido llamar Txutxi.
Aventura y una comunidad inquebrantable
La comunidad creada en redes sociales acompaña a Fito allá donde va. Y es que redes como Instagram se han convertido en un lugar de encuentro para los amantes de las campers, que comparten sus procesos y consejos para quienes se adentran en este mundo.
Homologar
Para emprender una aventura en camper no basta con lanzarse a la carretera. Hay que homologar primero la furgoneta y seguir unos protocolos.
Aparcar vs acampar
La DGT realiza además por primera vez la diferencia entre estacionar y acampar. De esta forma, la Dirección General de Tráfico establece en su página web que una autocaravana está estacionada cuando esté aparcada, en un lugar permitido, sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento, ni la limitación temporal del mismo, si la hubiese. No es relevante, en este caso, el hecho de que sus ocupantes se encuentren en el interior del mismo. “Acampar, por su parte, solo está permitido en zonas habilitadas para ello (campings o parkings, según la normativa de cada comunidad autónoma)”, recuerdan desde la DGT.