Al menos una persona ha muerto por un incendio que ha quemado ya 16.000 hectáreas en el departamento galo de Aude, en el sur de Francia, y que el primer ministro, François Bayrou, ha descrito como una de las mayores tragedias naturales recientes, con "una amplitud inédita" según sus propias palabras.

El incendio se declaró el martes sobre las 16.15 (hora local) en la comuna de Ribaute y el ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha confirmado el despliegue de más de 2.000 bomberos y 600 vehículos terrestres, así como el envío de efectivos aéreos a un nivel "prácticamente sin precedentes".

El siniestro causó la muerte la pasada noche de una mujer de una sesentena de años que no quiso evacuar su casa en Saint Laurent de la Cabrerisse y hay otra persona desaparecida en esa misma localidad, donde sufrieron heridas otras dos más, una de ellas de extrema gravedad.

Once bomberos heridos

Otros siete bomberos resultaron heridos leves por la noche, y a eso hay que añadir el accidente de un camión de bomberos que ha volcado esta mañana, con un efectivo herido de gravedad y tres levemente, según Recio.

El subprefecto ha explicado que el dispositivo desplegado para tratar de controlar el incendio está formado por 1.800 bomberos con 600 vehículos, apoyados desde el aire por seis hidroaviones de tipo Canadair, cuatro bombarderos de agua Dash y tres helicópteros.

El jueves está previsto que se incorporen a estas tareas efectivos militares, habida cuenta de la voracidad de unas llamas que se han extendido ya por una treintena de kilómetros, informa 'Le Figaro'. Retailleau, que ha visitado la zona junto a Bayrou, ha afirmado que las 16.000 hectáreas calcinadas hacen que sea ya el incendio más destructor desde 1949.

"El cambio climático se deja sentir y provoca acontecimientos sin precedentes", ha lamentado el primer ministro en declaraciones a los medios, al vincular esta tragedia con el aumento de las temperaturas y la sequía. Bayrou ha querido brindar en nombre de todo el Gobierno la "solidaridad nacional" hacia los damnificados. 

La ministra de la Transición Ecológica, Agnès Panier-Runacher, ha hecho notar en sus redes sociales que la superficie que ya ha arrasado el fuego en el macizo de Corbières equivale a todo lo que ardió en Francia en 2024 y el doble que en 2023.

De hecho, es uno de los incendios más graves de la historia en Francia.

Hasta ahora, el mayor incendio que se ha producido en este país, al menos en tiempos recientes, quemó 50.000 hectáreas de pinos al sur de Burdeos en 1949, una catástrofe en la que además murieron 82 personas.

En el verano de 2022 también al sur de Burdeos hubo dos grandes incendios que se prolongaron durante semanas y que en total quemaron 30.000 hectáreas. Ese año ardieron en total 72.000 hectáreas de monte en Francia, seis veces más que la media de los últimos años.

Carretera reabierta

El rápido avance de las llamas obligó en un principio a cortar la carrera A9, que enlaza con la española AP-7 en La Jonquera, en el tramo entre Narbona y Perpiñán en ambos sentidos, pero la prefectura de Aude ha anunciado este miércoles por la tarde la reapertura del tramo, con una velocidad limitada.

Sin embargo, las autoridades han recomendado a la población que evite los desplazamientos innecesarios para no sobrecargar tanto la A9 como otras vías secundarias en esta misma zona.

Francia no ha solicitado apoyo de otros países de la Unión Europea y la comisaria de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, ha adelantado que el bloque "está listo para movilizar apoyos si fuese necesario", ante una situación que ha descrito como "difícil".

Macron pide a la población "la mayor prudencia"

En su cuenta de X, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha asegurado que "se han movilizado todos los medios de la nación" y ha mostrado su apoyo a los bomberos y al resto de los que trabajan contra las llamas, así como su confianza "en el Gobierno y en los cargos electos, plenamente comprometidos".

El jefe del Estado ha pedido, en paralelo, a la población "la mayor prudencia y que respete las consignas de las autoridades".

Esta tarde está prevista la llegada al lugar del siniestro del primer ministro, François Bayrou.

El fuego comenzó hacia las 16.00 locales (14.00 GMT) del martes junto a una carretera en el término municipal de Rebaute, lo que ha llevado al portavoz de la Gendarmería francesa, el teniente coronel Erwan Coiffard, interrogado en la emisora France Info, a decir que hay pocas dudas sobre el origen humano del fuego. De hecho, el alcalde de Ribaute, Alain Coste, ha señalado en la televisión TF1 que podría haber sido una colilla: "Es increíble que la gente pueda ser tan inconsciente".