El arrastre de un ancla o una explosión deliberada podrían ser las causas más probables de la fuga en el gasoducto Balticconector entre Finlandia y Estonia que se produjo el pasado domingo y obligó a cortar el flujo de gas, según las hipótesis que maneja este miércoles la prensa finlandesa. Como ya ocurriera con los gasoductos Nord Stream I y Nord Stream II, cuyas explosiones se hallan bajo investigación, el Balticonnector es una de las infraestructuras gastísticas que unen distintas costas del Mar Báltico.
Mientras continúan las investigaciones para esclarecer el origen de la fuga, las primeras imágenes del gasoducto tomadas por las autoridades finlandesas sugieren que la tubería no sufrió una rotura accidental, sino daños evidentes por causas desconocidas.
El comandante de la Marina estonia, Jüri Saska, señaló a la televisión pública estonia ERR tras ver las imágenes que da la impresión de que el gasoducto fue arrastrado con violencia en un punto concreto.
"La propia tubería está recubierta de hormigón. Parece exactamente como si alguien hubiera tirado de ella por un lado y el hormigón se hubiera agrietado o desprendido en ese punto", dijo Saska.
Según distintos expertos, este tipo de daño podría deberse a la acción de un ancla de gran tamaño, aunque sería muy difícil establecer si fue un accidente o un acto premeditado.
"Si la tubería se ha desplazado y hay daños en un costado, entonces probablemente se trata de un gran buque que ha estado fondeado y los fuertes vientos han tirado de él, haciendo que el ancla se arrastre por el fondo marino", dijo a la televisión finlandesa YLE Juka Savolainen, experto en amenazas híbridas.
El ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, descartó en rueda de prensa que la fuga se deba a una explosión y apuntó como hipótesis más probable a una acción mecánica de origen humano.
Aunque tanto las autoridades finlandesas como las estonias creen que puede tratarse de un acto de sabotaje, ambas han evitado culpar a Rusia mientras no existan pruebas concluyentes y no descartan totalmente que sea un accidente.
"En el momento de detectarse la fuga había una tormenta muy fuerte. Todo es posible y no se puede descartar nada. Podría tratarse de un sabotaje, pero tampoco se puede excluir que fuera un accidente normal", afirmó Pevkur al canal ERR.
La hipótesis del ataque
No obstante, la coincidencia en el tiempo con una avería en el cable submarino de telecomunicaciones entre Finlandia y Estonia refuerza las sospechas de que pueda tratarse de un ataque contra las infraestructuras críticas de ambos países.
La hipótesis de una detonación como causa de la fuga en el gasoducto Balticconector cobra también fuerza después de que el Instituto Noruego de Investigación Sismológica (Norsar) anunciara este miércoles que detectó una posible explosión en esa zona del Mar Báltico poco antes de detectarse la avería.
Según explicó un portavoz de Norsar a la agencia finlandesa STT, los datos sísmicos registrados, con un valor de 1,0 en la escala Richter, equivaldrían a la detonación de casi cien kilos de dinamita.
Carguero ruso
Por otro lado, el portal especializado Marine Traffic, que monitorea el tráfico de buques, detectó de que el carguero ruso SVG Flot estuvo fondeado todo el fin de semana en las inmediaciones de la fuga en el gasoducto, según publica hoy el diario Helsingin Sanomat.
Según Marine Traffic, dicho buque, que hacía la ruta entre San Petersburgo y Kaliningrado, estuvo detenido en un punto próximo al gasoducto entre las 20:00 horas del viernes y las 23:00 del domingo y la fuga fue detectada hacia las 1:20 del domingo.