Un barco humanitario de la ONG alemana MareGo decidió ayer desafiar a las autoridades italianas y desembarcar a 36 migrantes rescatados en el Mediterráneo en la isla de Lampedusa, al sur del país, en lugar de dirigirse al puerto que le asignaron, a 32 horas de navegación.

“Tras rescatar a 36 personas en el mar, se nos asignó el puerto de Trapani, a un mínimo de 32 horas de distancia. Hemos comunicado claramente a las autoridades que MareGo no está equipado para hacerse cargo de personas rescatadas en movimiento durante ese periodo de tiempo”, explicó la tripulación en sus redes sociales.

Por ello, la ONG tomó la decisión de dirigirse hacia Lampedusa, la isla más meridional de Italia, en lugar de Trapani, una localidad situada al noreste de Sicilia. “No es razonable continuar tantas horas de navegación en lo que respecta al bienestar de las personas rescatadas y de nuestra tripulación”, justificó.

Tras atracar en la isla de Lampedusa, la ONG fue informada de las sanciones derivadas de su decisión unilateral, que incluyen el bloqueo del buque durante 20 días y una multa económica.

Sobre el rescate de las 36 personas en alta mar, MareGo explicó que supieron de la existencia de una barcaza en apuros que se ubicaba en la zona de rescate maltesa y, tras comprobar que las autoridades marítimas no habían iniciado el protocolo de salvamento, se ofrecieron a prestar socorro.

Acusación a la UE

A su llegada a Lampedusa, indicó que agentes de la Guardia Costera y de la agencia de control fronterizo europeo Frontex tenían un despliegue preparado para interceptar el buque humanitario. “El régimen de la Unión Europea invirtió una gran cantidad de dinero público para interceptar un barco civil con 36 pasajeros rescatados”, denunció la ONG.

La asignación de puertos lejanos, en ocasiones a varios días de navegación, es una práctica habitual del Ejecutivo de Giorgia Meloni, que promulgó a principios de año un decreto migratorio que también impide que los navíos humanitarios realicen más de un rescate seguido.

El pasado nes de marzo, la embarcación humanitaria Louise Michel, financiada por el artista británico Banksy –artista anónimo de grafitis– fue retenida durante varias semanas en la isla de Lampedusa tras realizar varias operaciones de socorro en un único viaje.

Más rescates

El buen tiempo y la mejora de las condiciones de navegación han provocado que zarpen un mayor número de barcos desde el norte de África con la intención de llegar a Europa. En el mes de abril, la isla de Lampedusa registró un récord de llegadas con 3.000 personas en apenas 48 horas.

En 2023 han arribado al país el triple de personas que el año pasado, un total de 50.405, frente a las 19.692 de 2022, según los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior italiano actualizados a 1 de junio.