El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio ayer a entender que Europa podrá en el futuro comprar gas ruso a través de Turquía, gracias a un reciente acuerdo alcanzado con su homólogo ruso, Vladímir Putin. En estos momentos, “Europa está buscando de dónde sacar gas natural. Afortunadamente, Turquía no tiene ese problema”, dijo Erdogan ante el grupo parlamentario de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

Mientras la mayoría de los Veintisiete intenta reducir todo lo que puede su dependencia energética de Rusia, Ankara ha alcanzado recientemente con Moscú un acuerdo para crear un centro de distribución de gas ruso en territorio turco. “Ahora, espero que Turquía sea también un centro de distribución de gas natural. En nuestra última reunión, acordamos con Putin esta cuestión. En sus propias palabras, dijo: Europa puede obtener su gas natural de Turquía”, declaró ayer Erdogan.

Aludiendo así al pacto que cerró con el jefe del Kremlin hace una semana en una reunión bilateral en Astaná (Kazajistán), expresó su esperanza de que Europa pueda obtener de Turquía el gas natural que necesita, sin referirse en ningún momento a que ello supondría eliminar parte del efecto de las sanciones. Aún no se ha establecido el lugar dónde se construirá el futuro centro de distribución internacional de gas ruso. Erdogan había hablado de la posibilidad de hacerlo en el oeste de su país, en la región de Trace.

“Dondequiera que sea el lugar más apropiado, esperamos establecer allí este centro de distribución. Tenemos un centro de distribución nacional, pero por supuesto ahora este será un centro de distribución internacional”, señaló el presidente turco.