El ex primer ministro Silvio Berlusconi ha abogado este viernes por la implantación de un sistema presidencialista en Italia y lo ha hecho planteando que, si prospera esta propuesta de la derecha, el actual jefe de Estado, Sergio Mattarella, debería dimitir.

Berlusconi ha esgrimido que esta iniciativa no es nueva y se remonta a 1995. Consiste, según sus palabras, en que "el pueblo elija directamente quién quiere que le gobierne", después de una concatenación de crisis en el ámbito parlamentario y ejecutivo.

De hecho, el líder de Forza Italia fue el último primer ministro en ser elegido para el cargo tras presentarse a unas elecciones como cabeza de lista de un partido, algo que él mismo ha recordado en una entrevista en Radio Capital.

La reconversión de Italia en una república presidencialista forma parte de la batería de propuestas del bloque conservador, que parte como favorito en las elecciones de septiembre. Berlusconi tiene claro que, si prospera la reforma, "Mattarella debería dimitir" para que se eligiese a un nuevo jefe de Estado con más poderes, según 'Il Corriere della Sera'.

El propio Berlusconi intentó en vano ser presidente de Italia al término del primer mandato, pero la falta de consenso entre los distintos partidos y la fragilidad del Gobierno de Mario Draghi, ahora en funciones, llevaron a Mattarella a prolongar una etapa que daba por terminada.

CRÍTICAS A BERLUSCONI

La elección directa del jefe del Estado aparece en el programa electoral de la coalición de derechas, la favorita en las encuestas para las elecciones del 25 de septiembre, y que Berlusconi comparte con los ultraderechistas Giorgia Meloni y Matteo Salvini.

La idea de una dimisión de Mattarella, que en enero tuvo que seguir en el cargo a regañadientes por la falta de acuerdo en el Parlamento para hallarle un sucesor, ha sido criticada por el resto de fuerzas políticas rivales de la derecha.

El líder del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, ha afeado a Berlusconi que tras "hacer caer a Draghi" ahora "ataque" a Mattarella especulando con su hipotética dimisión. Según Letta, que quiere conformar una alianza de centro-izquierda, la derecha es "peligrosa para el país".

"Si hoy existe un punto de unidad en el país es el presidente Mattarella. Las derechas, tras haber provocado la caída de (Mario) Draghi (como primer ministro), quieren hacerlo también con él", denunció su partido en la red social Twitter.

El líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, denunció que las palabras del empresario "la derecha ha perdido la máscara" ha desvelado "un simple acuerdo de reparto" de poder Meloni como primera ministra, Salvini ministro del Interior y Berlusconi nuevo jefe de Estado.

"No permitiremos que las instituciones sean doblegadas a las famélicas lógicas de repartición de las fuerzas de derechas", dijo.

Para el líder de "Impegno Civico" y ministro de Exteriores en funciones, Luigi Di Maio, escindido del M5S, las palabras de Berlusconi son "inquietantes" porque conocido es su deseo de verse en la Jefatura del Estado.

Mientras, el líder de la centrista "Azione", Carlo Calenda, afirmó que Berlusconi "no está en sus cabales".

Ante la polémica suscitada, Berlusconi, que el 29 de septiembre cumplirá 86 años, respondió a las críticas asegurando que la suya era "una simple explicación de cómo podría funcionar la reforma del sistema presidencialista incluida en el programa de la derecha".