El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y el presidente de Serbia, Alexander Vucic, se reunirán el próximo 18 de agosto en Bruselas, tras la invitación del Alto Representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, para aliviar las tensiones en la región de los Balcanes tras el cierre de los pasos fronterizos y carreteras con Kosovo.

“El Alto Representante ha invitado a ambas partes a venir a Bruselas”, explicó el portavoz de Exteriores de la Unión Europea, Peter Stano, para añadir que tanto Vucic como Kurti han aceptado la invitación. “El 18 de agosto se celebrará una reunión en Bruselas con el Alto Representante, Borrell, y el enviado especial para Serbia y Kosovo” con el objetivo de “hacer avanzar el diálogo entre Pristina y Belgrado” y, si bien no ha proporcionado detalles de los elementos que se incluirán en la conversación, ha incidido en la necesidad de organizar este encuentro de alto nivel. “En cuanto a cuestiones relacionadas con el Estado de Derecho, procedimientos internacionales o temas del pasado, se abordarán en el nivel adecuado y en el momento adecuado, con los socios en Kosovo y Serbia”, agregó Stano. Al tiempo, apuntó que “el resultado de cada ronda de negociaciones dependerá de la habilidad de las partes de ponerse de acuerdo”.

Stano ha puesto de relieve que es “un paso importante” que ambas partes se reúnan en Bruselas con el Alto Representante de la UE para avanzar en el diálogo y “prevenir situaciones del pasado como estancamiento, tensiones y la no resolución de las cuestiones abiertas que están arrastrando a ambos bandos”. “Aparentemente hay un pequeño acuerdo”, añadió el portavoz comunitario, quien señaló que “este pequeño acuerdo de tiempo y lugar nos abre la posibilidad a avanzar en el dialogo”.

Las tensiones en la frontera entre ambos países aumentaron la pasada semana después de que los serbios levantaran barricadas en la frontera en protesta por las decisiones del Gobierno kosovar de aplicar medidas para vetar el uso de documentos de identidad y matrículas de Serbia en su territorio y que iba a entrar en vigor el lunes.