La formación de un bloque progresista italiano que frene en las elecciones del 25 de septiembre a la coalición de derechas de Giorgia Meloni y Matteo Salvini se ha complicado, aunque el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) tratará de sumar a Azione, un nuevo partido de centro. El secretario general del PD, Enrico Letta, intenta en los últimos días conformar un frente amplio de centro-progresista y europeísta para frenar a la coalición de derechas, a la que la mayoría de los sondeos dan como ganadora.

La semana pasada Letta sumó a su alianza a varias formaciones menores, como Artículo 1, una escisión de 2017 del propio PD, y al Partido Socialista, pero su intención es ampliarla con los pequeños partidos de centro.

Sin embargo, el exministro Carlo Calenda, líder de Azione, ha puesto una serie de condiciones para sumarse al proyecto de coalición de Letta. Entre otras cosas, le ha exigido rechazar al partido Sinistra Italiana (Izquierda Italiana) de Nicola Fratoianni y componer un programa común de propuestas.

En este contexto, de bronca entre numerosos partidos minúsculos progresistas, cobra fuerza el nacimiento de un “polo centrista” que se sitúe entre la futura coalición de izquierdas de Letta y la de derecha de los ultras Meloni y Salvini con Silvio Berlusconi.

El ex primer ministro Matteo Renzi, que en 2014 echó del poder a Letta cuando eran compañeros de partido, abogó ayer por crear este “tercer polo atractivo” a partir de su formación, Italia Viva, con la que aspira a lograr el 5% de las papeletas.

Letta avisó que esa opción ayudaría a la derecha. “Aquellos que creen que un tercer polo es conveniente o útil, que sepan que ahora es el mejor modo de ayudar a las derechas, que de hecho no necesitan ayuda”, instó el secretario del PD.

Los últimos sondeos, como el de SWG de la semana pasada, coinciden en situar a la coalición derechista al frente encabezada por los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que sería la principal fuerza.