- El bloque que apoya al presidente francés, Emmanuel Macron, trata de movilizar a la desesperada a su electorado para repetir la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo domingo, descalificando el programa de la coalición de izquierdas Nupes, a la que reprocha posiciones extremistas y económicamente inviables.

Así, el propio Macron reclamó ayer una mayoría “sólida” para los partidos que le apoyan, apelando al “interés superior de la nación” y después de que la primera vuelta dejase a su bloque prácticamente empatado con la alianza de izquierdas liderada por Jean-Luc Mélenchon.

Macron compareció ante los medios de forma inesperada, antes de partir rumbo a Rumanía y Moldavia, lo que daría cuenta de la preocupación que se ha extendido en su entorno ante la posibilidad de que el presidente se viese obligado a una cohabitación con Mélenchon como primer ministro

Además, las cargas contra la Nueva Unión Popular y Ecológica (Nupes) vinieron ayer en primer lugar de uno de los pesos pesados del Gobierno de Macron, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, que toda esta semana tiene una agenda salpicada de intervenciones en los medios para intentar remontar la situación.

En una entrevista en la televisión pública France 2, el hombre que ha encarnado durante dos años las ayudas públicas masivas a empresas y trabajadores durante la crisis del covid se esforzó en transmitir el mensaje de que el programa electoral de la coalición de Mélenchon es “menos trabajo y más impuestos” y supondría “el empobrecimiento de los franceses”.

Le Maire denunció como “bulos” las alegaciones del mismo Mélenchon de que su Gobierno tiene una agenda escondida y está preparando una subida del tipo del IVA para conseguir 80.000 millones de euros adicionales con los que presentar a la Comisión Europea un ajuste de las finanzas públicas y una vuelta a la regla de déficit del 3% del producto interior bruto (PIB).

Frente a ello, insistió en que Macron fue reelegido el pasado mes de abril “para continuar una política por el pleno empleo” y “bajar de forma masiva los impuestos” como ya lo hizo en su primer mandato.

Después de que en la primera vuelta de las legislativas el pasado domingo hubiera casi un empate técnico de votos entre el bloque macronista, que se presenta bajo la marca Ensemble y la Nupes (alrededor del 26% para cada uno) con una abstención récord, el objetivo de los primeros de la mayoría absoluta se ha puesto cuesta arriba. Es verdad que Ensemble tiene muchas más reservas de votos que la izquierda de cara a la segunda vuelta, pero los institutos demoscópicos que han hecho sus proyecciones a partir de los resultados del pasado domingo, consideran poco probable que pueda llegar al umbral de los 289 escaños de los 577 que hay en la Asamblea, la cifra que garantiza esa mayoría absoluta.

La primera ministra, Elisabeth Borne, que es también la jefa de la mayoría y la responsable de dirigir la campaña, contó ayer en Twitter que había reunido por videoconferencia a todos sus candidatos para transmitirles que lo que toca ahora es “movilización general” y que no hay que escatimar “ningún esfuerzo” para conseguir “una mayoría fuerte y clara”.

l Pensiones La principal reforma que impulsa Ensemble es la de las pensiones, que pretende retrasar la edad de jubilación voluntaria de los 62 años actuales a 64 o 65 para así garantizar la sostenibilidad del sistema a medio plazo y financiar el aumento de la pensión mínima a 1.100 euros y la cobertura de dependencia.

l Desconectar con Europa. Otro de los mensajes de miedo sobre el líder izquierdista que se esfuerzan en propagar la primera ministra y todo su equipo es el cuestionamiento del proyecto europeo por su amenaza de “desobedecer” algunas reglas comunitarias, en particular sobre el mercado único y sobre el control del déficit.

l Mélenchon y el debate. Por su parte, el líder de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, criticó ayer a la primera ministra, Elisabeth Borne, por negarse a un cara a cara televisado previo a la segunda vuelta.