Donde entran 17, por qué no 18. Eso es lo que han debido pensar estos días -aunque en realidad, la demanda viene de lejos, de al menos varias décadas atrás- en la Diputación de León, que esta semana ha sido trending topic al mostrar su apoyo a la creación de una comunidad autónoma junto a Zamora y Salamanca, separada de Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid. 

León

La Diputación de León, gobernada por el PSOE y Unión del Pueblo Leonés, ha aprobado una moción en la que se expresa el apoyo de esta institución a la creación de una comunidad autónoma junto a Zamora y Salamanca, separada del resto de provincias que constituyen Castilla y León. Y ojo que, pese al rechazo del PP en la votación, los populares no se mostraron contrarios a la idea.

Además de un poso identitario (ser, denuncian, la única región histórica del Estado que no es autonomía), detrás de esta reivindicación también hay un hartazgo por la pérdida de población y de peso industrial y económico que sufre León, y que provoca que se mire con bastante ojeriza a la cercana Valladolid. De ahí que cada vez se escuchen más voces pidiendo una independentzia respecto a Castilla. 

CGPJ

Más vale (muy) tarde que nunca, dirán unos. Otros pensarán que para este viaje, o lo acordado, no hacían falta alforjas. 

El caso es que 2.000 días después, habemus acuerdo entre PSOE y PP, o PP y PSOE, que para temas como el que nos ocupa tanto montan, montan tanto, de cara a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. 

Dependiendo de la amplificadora mediática en cuestión, hemos asistido a una jugada maestra de Núñez Feijóo o a un nuevo tanto a su favor de Pedro Sánchez. Probablemente, no sea ni lo uno ni lo otro.

Si alguien tenía esperanzas de que este acuerdo pudiera servir para que los dos principales partidos del Estado se dejaran de chiquilladas y se pusieran a dialogar y acordar sobre temas importantes, apenas hacían falta unas horas para que nos echaran un jarro de agua fría. 

Bolivia

El intento de golpe de estado militar en Bolivia duró lo suficiente para meter el miedo en el cuerpo a los bolivianos, pero por suerte apenas fueron unas horas de susto y no hubo que lamentar víctimas mortales. Pasada la congoja, surgen los interrogantes propios de este tipo de situaciones.

En esta ocasión, de hecho, fue tendencia el hashtag #Autogolpe después de que el cabecilla de la insurrección, el general Juan José Zúñiga, dijera en una kafkiana declaración ante los medios tras ser detenido que había sido el propio presidente Arce quien le había pedido sacar “los blindados” para “levantar” su popularidad ya que la situación, según sus palabras, estaba “muy jodida”. 

Debate

El debate para las elecciones presidenciales de EE.UU. dejó momentos impagables, como cuando los moderadores le preguntaron a Donald Trump qué ha hecho por la América negra, y él respondía: “Nunca tuve sexo con una estrella porno”. Un ¿dónde vas? Manzanas traigo en toda regla. Pero, más allá de constatar que el candidato republicano no dice la verdad ni a su médico, el actual presidente, Joe Biden, perdido entre frases inconexas, tampoco pudo desterrar las dudas (más bien al contrario) acerca de si se encuentra en condiciones para mantenerse cuatro años más como líder de esta potencia mundial.