La limpieza del suelo es fundamental para tener una casa limpia y segura.

Para mantener limpias las superficies, siempre se han utilizado escobas, fregonas o aspiradores. Sin embargo, las mejoras tecnológicas han revolucionado la limpieza de los hogares.

Una de las novedades más destacadas de los últimos meses es el lava-aspirador 2 en 1 de Lidl, que destaca por su sistema combinado con manguera de pulverización y succión y su flujo de aire regulable sin escalonamientos.

Es ideal para la limpieza por pulverización de superficies textiles como alfombras, tapicerías o asientos de coche, y también se puede utilizar como aspiradora en seco y húmedo.

Ofrece un secado rápido de la superficie limpia gracias a la eficiente tecnología de boquillas

Lava-aspirador 2 en 1 de Lidl

Lava-aspirador 2 en 1 de Lidl Lidl

Foco de suciedad

Con la llegada de las Navidades, una época en la que los encuentros sociales se multiplican, la llegada de familiares y amigos a casa convierte el suelo en un foco de contaminación que puede pasar desapercibido.

Durante estas semanas festivas, la entrada de tierra, polvo, suciedad y hasta partículas fecales es más habitual de lo que se piensa. El simple hecho de caminar por la calle implica pisar superficies contaminadas, desde aceras hasta baños públicos o transportes urbanos.

Esa suciedad termina entrando en nuestras casas cada vez que un invitado cruza la puerta con los zapatos puestos. Por eso, reforzar la limpieza y adoptar ciertos hábitos preventivos se vuelve más importante que nunca.

Fregar con regularidad ayuda a eliminar los microorganismos que se acumulan, pero también es recomendable aspirar o barrer antes para retirar las partículas visibles.

Utilizar productos desinfectantes adecuados permite reducir la presencia de bacterias que pueden causar malos olores o incluso provocar enfermedades. En hogares con niños pequeños, que suelen jugar en el suelo, esta medida es especialmente importante.

Suelo limpio Freepik

La medida más eficaz

No obstante, además de limpiar, conviene evitar que la casa se ensucie más de lo necesario. Una medida sencilla y eficaz es pedir a nuestros invitados que se descalcen al entrar.

Este gesto, habitual en muchos países, reduce de forma drástica la cantidad de bacterias y gérmenes que llegan a los espacios interiores.

Para facilitarlo, es aconsejable disponer de un pequeño espacio en la entrada destinado al calzado, así como ofrecer zapatillas o calcetines antideslizantes para que los visitantes se sientan cómodos.

Alarga la vida útil del suelo

Esta recomendación no solo contribuye a mantener la higienesino que ayuda a conservar el suelo en mejor estado.

La arena y pequeñas piedras adheridas a las suelas pueden producir rayaduras en superficies como la madera o el parquet.

Además, si el suelo está mojado por la lluvia, el riesgo de caídas aumenta. Evitar entrar con los zapatos puestos no solo es una medida sanitaria, sino también de seguridad y mantenimiento del hogar.