El gotelé ha sido durante décadas un elemento imprescindible en las casas. Durante muchos años estuvo de moda y era raro visitar una casa que no tuviera gotelé en sus paredes.
Hoy en día las tendencias de decoración han cambiado mucho en lo que se refiere a muebles, lámparas, suelos, puertas y paredes.
En relación a esto último, hoy en día se llevan las paredes lisas o los revestimientos, pero quienes siguen teniendo gotelé en casa pueden llegar a sentir pereza por cambiarlo, ya que asociamos quitar gotelé a meternos en obras.
Una experta de Leroy Merlin explica que existen dos formas de eliminar el gotelé: lijando o aplicando distintos tipos de masilla, siendo esta última una solución más sencilla y económica.
La solución más eficaz
La masilla de renovación en pasta Toupret se ha posicionado como una de las alternativas más eficaces y accesibles para eliminar el gotelé sin recurrir a obras complejas ni equipamiento especializado. Pensada para interiores, esta masilla permite alisar las paredes de forma sencilla y obtener una superficie uniforme, lista para ser pintada o revestida con papel decorativo.
Este producto viene con una pasta lista para aplicar, evitando así tener que mezclar con agua como sucede con los yesos convencionales. Gracias a su textura cremosa y formulación específica, permite extender capas gruesas sin riesgo de grietas, logrando cubrir incluso los relieves de gotelé más marcados. Un cubo de 20 kg ofrece un rendimiento aproximado de 13 m², aunque este puede variar según las condiciones y el tipo de superficie.
Una técnica sencilla
Solo se necesitan un rodillo y una espátula. Primero, se recomienda remover bien el producto y aplicar una capa generosa con el rodillo directamente sobre el gotelé. A continuación, se pasa la espátula para alisar la superficie. Se debe tumbar ligeramente la herramienta al deslizarla, evitando retirar demasiado producto y logrando una capa lisa y uniforme.
Tras aplicar la primera capa, conviene dejarla secar durante unas 24 horas. En caso de que el gotelé sea muy pronunciado, puede añadirse una segunda capa de masilla y, una vez seca, lijar suavemente para eliminar las irregularidades restantes. De este modo, la superficie quedará lista para pintar o empapelar, logrando un acabado liso y contemporáneo que renovará por completo el aspecto de la estancia.
Excelente adherencia
Esta masilla proporciona una excelente adherencia sobre paredes ya pintadas y se aplica con facilidad, sin generar polvo ni necesitar una imprimación previa.
Su fórmula lista para usar simplifica el proceso, incluso para quienes no tienen experiencia en bricolaje.
Gracias a su secado homogéneo, evita la aparición de grietas y permite alisar amplias superficies rápidamente, convirtiéndose en una opción perfecta para renovar cualquier estancia en apenas un fin de semana.
