Los tuppers son aliados indispensables en la cocina: permiten conservar alimentos, transportar comidas al trabajo o la escuela y almacenar sobras de forma segura.
Sin embargo, quien los usa con frecuencia sabe que limpiarlos puede convertirse en una tarea tediosa, especialmente cuando quedan restos de grasa o manchas persistentes como las del tomate.
Existe un truco casero y sorprendentemente eficaz que te permitirá dejar tus tuppers impecables en cuestión de segundos y sin necesidad de frotar.
Agua, jabón y papel de cocina
Este método requiere solo tres cosas que ya tienes en casa: agua caliente, unas gotas de jabón para platos, y un trozo de papel de cocina. Estos son los sencillos pasos que se deben seguir:
Añadir agua y jabón
Llenar el tupper sucio hasta la mitad con agua caliente. No es necesario que esté hirviendo, pero sí lo bastante caliente para ayudar a disolver la grasa. Luego, agregar unas gotas de jabón líquido para platos.
Introducir papel de cocina
Meter un trozo de papel absorbente y doblarlo para que quepa dentro del recipiente. La clave está en que el papel quede suelto, pero lo suficientemente amplio como para rozar las paredes internas del tupper al agitarlo.
Colocar la tapa y agitar
Cerrar el tupper con su tapa y agitarlo enérgicamente durante unos segundos.
El movimiento hará que el papel actúe como un cepillo suave que frota todas las superficies internas, ayudado por la acción del jabón y el agua caliente.
Aclarar
Desechar el papel y aclarar con agua limpia. El recipiente estará completamente limpio sin haber usado esponja ni haber frotado.
¿Por qué funciona tan bien?
La magia de este método radica en la combinación de elementos simples. El agua caliente ayuda a disolver las grasas; el jabón emulsiona los restos aceitosos; y el papel de cocina, al agitarlo, actúa como un abrasivo suave que arrastra las partículas adheridas sin dañar el plástico. Esta técnica es especialmente útil en tuppers con esquinas, bordes difíciles o formas complicadas donde una esponja no llega con facilidad.
Ventajas adicionales
Este truco destaca por el ahorro de tiempo que ofrece, ya que no requiere fregado manual, lo que reduce el tiempo de limpieza. Asimismo, evita el uso excesivo de estropajos que pueden rayar el plástico y ayuda a eliminar olores y residuos que se acumulan con el tiempo.