El motivo por el que cada vez más gente tira sal por el retrete: los resultados te sorprenderán
Este truco es efectivo, económico y respetuoso con el medio ambiente
Mantener el baño limpio y desinfectado es una de las principales tareas del hogar, y el retrete es uno de los elementos que más atención requiere.
Si buscas una forma natural y efectiva de desinfectarlo sin recurrir a productos químicos agresivos, puedes optar por una mezcla casera de sal fina, bicarbonato de sodio y aceites esenciales.
Este método no solo mata gérmenes y bacterias, sino que también deja un aroma agradable en todo el cuarto de baño. A
Los ingredientes que necesitas son sencillos y probablemente ya los tienes en casa:
- 250 gramos de bicarbonato de sodio.
- 250 gramos de sal gorda.
- 25 gotas de aceite esencial (de la fragancia que prefieras).
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Propiedades desinfectantes
El bicarbonato de sodio y la sal son conocidos por sus propiedades desinfectantes, ya que tienen la capacidad de eliminar gérmenes y bacterias de manera efectiva. Además, ayudan a disolver restos de cal acumulados en las tuberías.
Por otro lado, los aceites esenciales, además de aportar un agradable aroma, también pueden tener propiedades antibacterianas, dependiendo del tipo que elijas.
- Paso 1: Mezcla de los ingredientes
En un bol, vierte 250 gramos de bicarbonato de sodio y 250 gramos de sal gorda. Asegúrate de mezclar bien estos dos ingredientes, ya que ambos actuarán conjuntamente para eliminar los gérmenes y disolver los depósitos de cal.
- Paso 2: Añadir el aceite esencial
Agrega 25 gotas del aceite esencial que prefieras. Si tu objetivo principal es desinfectar de manera más potente, se recomienda usar aceite esencial de árbol de té, que tiene conocidas propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
Sin embargo, si deseas enfocarte más en perfumar el ambiente, puedes elegir fragancias como lavanda, menta o cítricos, que son agradables y refrescantes. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Cómo utilizar la mezcla
Una vez que hayas preparado tu mezcla casera, es momento de aplicarla en el retrete:
Verter la mezcla en el inodoro
Vierte la mezcla directamente en el inodoro, asegurándote de que cubra bien el agua y las paredes del retrete. Este paso es ideal hacerlo por la noche, justo antes de acostarte, ya que los ingredientes necesitan tiempo para actuar de manera efectiva.
Durante la noche, la sal y el bicarbonato de sodio trabajarán para matar gérmenes y bacterias, disolver la cal acumulada y eliminar los malos olores.
Hervir agua por la mañana
A la mañana siguiente, pon una olla de agua a hervir. Cuando el agua esté hirviendo, viértela directamente en el inodoro. El agua caliente ayudará a enjuagar el retrete y las tuberías, eliminando cualquier resto de la mezcla y disolviendo posibles incrustaciones de cal.
Recomendaciones adicionales
Es aconsejable realizar esta operación al menos una vez al mes para mantener el retrete limpio, desinfectado y con un aroma fresco. Este método no solo elimina bacterias y restos de cal, sino que también ayuda a prevenir futuras acumulaciones y olores desagradables.
Ventajas del método natural
Una de las principales ventajas de utilizar este truco es que es completamente natural y libre de productos químicos agresivos que pueden ser dañinos para la salud y el medio ambiente.
Además, los aceites esenciales añaden una dimensión aromática agradable al proceso de limpieza, transformando la tarea en algo más placentero.
El uso de aceites como el árbol de té garantiza una desinfección profunda, mientras que la lavanda o la menta dejan un toque refrescante.
Limpieza y orden: trucos infalibles para tener la casa siempre recogida sin apenas esfuerzo
En resumen, este truco de limpieza es efectivo, económico y respetuoso con el medio ambiente.
Mantener el retrete limpio y desinfectado nunca fue tan sencillo como con la combinación de sal, bicarbonato de sodio y aceites esenciales. Con un mínimo esfuerzo y productos caseros, podrás garantizar un baño libre de gérmenes y con un olor fresco y agradable.