Por su atractivo diseño no se consideran simples sillas, más bien auténticas obras de culto. ¿Por qué? Porque detrás de cada una de ellas hay un autor con una trayectoria muy destacada en el mundo del diseño, y sus trabajos se han convertido en referentes para las nuevas generaciones. Las originales sólo están al alcance de los bolsillos más pudientes, pero quien quiera hacer un guiño a estos iconos puede encontrar versiones inspiradas en ellas

Silla Panton Classic, de Verner Panton 

Silla Panton classic

Detrás de este diseño creativo y práctico -ya que es apilable- se encuentra el danés Verner Panton (1926 -1999). “Sentarse debe también ser divertido -como jugar- una experiencia emocionante”, afirmó su autor. La silla Panton fue diseñada para Vitra por Verner en 1960, empezando su producción en serie en 1967. En aquel momento fue rompedora por sus características: formas atrevidas, versatilidad y materiales innovadores (el prototipo de la silla fue elaborado en madera aglomerada por Panton en 1955, pero en 1959 logró confeccionarlo en plástico). Además, la posibilidad de ser apilada una encima de otra marcó un antes y un después.

Silla Coconut, de  George Nelson 

Silla Coconut

George Nelson (1908-1986) aunó elegancia, comodidad y sencillez a la hora de diseñar la silla Coconut en 1955. Al parecer, el propio Nelson comparó este modelo con un coco cortado en ocho partes, pero con el color invertido: el exterior es blanco y el interior negro, aunque puede adquirirse en otros colores. Precisamente su interior es llamativo por sí sólo ya que está formado por un acolchado de una sola pieza. Es una creación típica del diseño de los años 50. El original lo comercializan las firmas Vitra y Herman Miller, y su precio ronda los 4.000 euros.

Silla B3, de Marcel Breuer 

Silla B3, de Marcel Breuer

También conocida como Silla Wassily, fue diseñada en 1925 por el húngaro Marcel Lajos Breuer (1902- 1981). Breuer estudió en la Bauhaus de Weimar (Alemania) y allí diseñó la silla Wassily, la primera de la historia elaborada en tubo de acero. 

Hay otras curiosidades que tambiéin rodean a este innovador modelo. Para empezar, está inspirada en el tubo de acero curvado del manillar de una bicicleta, y además, su segundo nombre, silla Wassily, se debe al pintor abstracto Wassily Kandinsky, colega de Breuer y a quien realizó una copia adicional. 

Este sillón se ha producido sin interrupción desde aquel momento y se ha convertido en uno de los muebles más solicitados. En la actualidad lo produce la firma Knoll International y su precio ronda los  2.800 euros.

Sillón Barcelona, de Van Der Rohe  y Lilly Reich 

Sillón Barcelona, de Van Der Rohe y Lilly Reich

El arquitecto alemán Ludwing Mies van der Rohe (1886-1969) y su socia Lilly Reich son los creadores de la silla Barcelona, un modelo que se completa con una otomana (sofá alargado para sentarse o tumbarse) y una mesa a juego, y que fue realizado para el Pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. Las proporciones armoniosas de su estructura y su elegancia la han convertido en un objeto escultural. En cuanto a sus materiales, combina acero inoxidable pulido con cuero de piel de cerdo. En 1953 Knoll International compró la licencia para seguir fabricando este modelo original. 

Silla Diamond, de Harry Bertoia 

Silla Diamond, de Harry Bertoia

Harry Bertoia (1915-1978) es el autor de esta pieza que se caracteriza por su diseño ergonómico, y moderno. Está fabricado con varillas de acero soldadas y eso es precisamente lo que la hizo destacar en su momento. Harry Bertoia nació en Italia pero muy joven viajó hasta Estados Unidos para desarrollar allí su carrera de diseñador. Fue allí donde logró la fama con una colección de sillas fabricadas con varillas de alambre. El modelo Diamond es uno de los que más éxito tuvo, y desde 1952 está patentada por Knoll International.