DONOSTIA- Lejos de llegar a su fin, el uso del plástico es inevitable y tal y como vaticina el director general de Ekorec, Mikel Urain, "será cada vez mayor". La clave reside en lograr envases sostenibles como los que produce esta empresa guipuzcoana.

¿Cómo surge la idea de crear una empresa dedicada a la economía circular?

La economía circular trata de unir el último y el primer eslabón de la cadena de suministro permitiendo el retorno y la reutilizacion de materias primas. Nosotros llevamos muchos años laminando PET y produciendo materiales para envasado. Con el tiempo hemos ido integrando distintos procesos hasta tener nuestra propia planta de reciclado de botella. De esa forma, devolvemos el envase usado a la cadena de producción. Además, desde 2021 hacemos proyectos de ingeniería llave en mano vinculados a la economía circular. En definitiva, estábamos en el sector y hemos tenido vocación de "cerrar el círculo" y hacer nuestra actividad lo más sostenible posible.

¿Cuáles son las principales unidades de trabajo de Ekorec hoy en día?

El Grupo Ekorec se compone de cuatro unidades de negocio. El reciclado de botella, que partiendo de residuos posconsumo y posindustriales de botella, fabrica escama limpia de PET. La extrusión, que produce granza y lámina PET de calidad alimentaria para envases. La ingeniería y proyectos llave en mano focalizada en gestión de residuos, tratamiento de aguas y el reciclado de PET. Y finalmente nuestra planta de cogeneracion (10MWh) que provee de energía térmica a nuestras fábricas y al polígono anexo, además de generar electricidad, vapor y agua caliente. Las cuatro unidades de negocio posibilitan no solo la economía circular sino que también minimizan la huella de carbono del transporte, ya que en el mismo recinto donde se recepciona el residuo de botella este se vuelve a convertir en material de embalaje.

Este mes de julio entra en vigor el decreto de la UE sobre el uso de plásticos de un solo uso. ¿Ven necesaria una ley de este tipo?

Toda normativa que prevenga un solo uso de consumibles no reciclables es positiva. Estas iniciativas necesitan otras complementarias que faciliten el reciclado y el retorno al circuito industrial de materiales que sí garanticen varios ciclos de vida como el PET. No todos los plásticos son iguales.

Entre las medidas a adoptar está la de aumentar el reciclaje de botellas de bebidas PET de plástico, una área en la que llevan trabajando desde hace tiempo. ¿Considera que el decreto de la UE puede ser una buena oportunidad de negocio para una empresa como la suya?

Los consumidores y las grandes marcas de bebidas van muy por delante del propio decreto. A día de hoy se han superado hitos de esta directiva en cuanto al uso del PET por parte de muchos players. Sin embargo, se da la paradoja de que como consumidores queremos e incluso exigimos material 100% reciclado. Cuando a nivel individual generalmente no hacemos siempre el máximo por reciclar y los sistemas de recogida y gestión tampoco nos lo ponen fácil. Dicho de otra forma, hay déficit de material reciclado y eso es una realidad a gestionar entre todos. A corto plazo puede ser una oportunidad de demanda para empresas como nosotros y a largo plazo, una obligación para poner los medios que equilibren la balanza.

Las previsiones del aumento de residuos plásticos son muy pesimistas en caso de no actuar a tiempo. ¿Considera que leyes como esta pueden ayudar a revertir la situación?

El uso del plástico no solo es inevitable sino que será cada vez mayor y más sostenible. Ahora vivimos una etapa de generalización de lo malo (el plástico en general) que acabaremos superando. Para ello antes hablábamos de reciclaje y de retornar el máximo posible de material a la industria. Además, el sector está desarrollando componentes mono material 100% reciclables en sustitución de otros multicapa o de varios compuestos. Somos más de 7.000 millones de personas en la tierra y que todos tengamos alimentos seguros, saludables y fabricados de forma sostenible solo es posible mediante envases plásticos que hagan de barrera y sistema de protección alimentaria. Por tanto, con la pedagogía oportuna para entender la función de cada material y su idoneidad como envase, facilitando al consumidor el reciclado y desarrollando materiales técnicamente 100% reciclables se podrá buscar el equilibrio para todos esos habitantes del mundo.