Tres hombres y una mujer han sido detenidos por la Ertzaintza en Donostia acusados de formar un grupo criminal que ha estafado y coaccionado a más de 300 hombres a través de falsos anuncios de contactos y de contenido sexual.
Este grupo, integrado por cuatro personas de entre 19 y 21 años, publicaba anuncios falsos en plataformas de citas y de contactos de tipo sexual destinados principalmente a hombres, a los que enviaban mensajes intimidatorios para exigirles el pago por adelantado de los servicios -que no existían- y más cantidades bajo la amenaza de difundir las conversaciones a su entorno y familia.
Por vergüenza
Muchas de las víctimas accedían a pagar "por vergüenza o por miedo a las represalias", según ha explicado el Departamento vasco de Seguridad en un comunicado.
Gran parte de las víctimas son hombres de las Islas Canarias y Galicia, comunidades en las que el grupo publicó la mayor parte de sus anuncios fraudulentos.
Este entramado criminal, cuyos miembros son parientes, operaba desde septiembre de 2022 y se estima que ha obtenido de esta manera un beneficio económico de más de 55.000 euros.
Agresión sexual
La investigación, que ha sido supervisada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia, se inició el pasado mes de febrero, tras la detención del cabecilla del grupo por un delito de agresión sexual a una menor.
Durante la investigación por este hecho, lo agentes constataron que en el perfil de una red social utilizada por el sospechoso aparecían fotos de mujeres con contenido erótico y que estas imágenes iban cambiando cada poco tiempo.
Los investigadores constataron también que el número de abonado del acusado aparecía en referencias de anuncios de contactos en los que se ofrecían servicios de prostitución.
Organización criminal
La Ertzaintza analizó movimientos bancarios, líneas telefónicas empleadas en las estafas y dispositivos desde los que se realizaban los contactos. Los análisis técnicos permitieron vincular las llamadas a una docena de líneas telefónicas de prepago activadas en distintos terminales móviles, para dificultar el rastreo policial.
También comprobaron que los números de cuenta en la que las víctimas realizaban los pagos pertenecían a los miembros del grupo criminal.
A los cuatro detenidos se les atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal y de estafa y coacciones continuadas.
Los arrestados permanecen en dependencias de la Ertzaintza en espera de ser puestos a disposición judicial.