La autovía A-15 ha quedado abierta hacia las 15.00 horas de este domingo, bastante antes de lo previsto por el Departamento de Infraestructuras Viarias, desde donde se informó que el cierre podía prolongarse desde el viernes, cuando comenzó, hasta el lunes a las 6.00 horas.

Sin embargo, finalmente, se ha podido reabrir antes, una decisión que habrán agradecido los usuarios de esta vía principal de Comunicación con Navarra, ya que las alternativas por la antigua carretera por lo que se iba a la Comunidad Foral atravesando Tolosaldea se vieron afectadas por las lluvias torrenciales del viernes, aunque este domingo ya está toda la red viaria abierta, según ha informado, asimismo, la Diputación.

El cierre de la A-15 se produjo por el final de los trabajos de rehabilitación integral de los túneles de Gorosmendi y Oindolar, dentro de un proyecto más amplio para adaptar la seguridad de estas infraestructuras a la directiva europea. Una vez concluidas las obras en estas zonas, ahora los trabajaos se han trasladado al túnel de Belabieta, en sentido Donostia, donde se ha ejecutado un baipás para desviar el tráfico por el tubo en sentido Iruñea -que ya fue acondicionado en su momento-, similar a los que se han producido en los otros túneles durante los procesos de rehabilitación correspondientes. En este caso, es prevé que el desarrollo de las obras e alargue un año -incluido el verano, momento en el que tráfico por esta vía llega a ser en momentos puntuales muy intenso, debido al desplazamiento desde la Comunidad Foral a las playas guipuzcoanas.

De nuevo, durante estos doce meses que se prolonguen las obras se mantendrá restringido el paso de vehículos con mercancías peligrosas y también han establecido limitaciones de gálibo, como se hizo en otros procesos anteriores, a aquellos transportes de 4,5 metros de altura, 3 metros de anchura y 20,55 metros de longitud máxima. Los que superen estas cifras tendrán que desviarse por la N-I.