La acusación particular que representa a diez de las once víctimas del monitor de surf de Hondarribia acusado de agredir sexualmente a estos niños ha asegurado este viernes que la escuela del acusado era "una excusa para poder estar con menores de edad y poder satisfacer sus deseos sexuales" con ellos.
"Ningún otro contexto le posibilitaba esta opción", ha recalcado la letrada de las víctimas durante la presentación de su informe final ante el tribunal, en la décima y última sesión del juicio por estos hechos que se sigue desde la semana pasada en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa.
Esta acusación solicita 290 años de cárcel para el imputado. La Fiscalía y la segunda acusación particular (representa a una única víctima), que expusieron sus informes en la sesión de ayer, piden 85 y 16 años de prisión respectivamente, mientras que la defensa demanda la libre absolución de su cliente.