Un varón se enfrenta a penas que suman 18 años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa que le acusa de maltratar y violar a su novia a lo largo de la relación de que mantuvieron entre 2019 y 2020, durante la que se habría valido de su "significativa diferencia de edad" para situarla en una "posición de subordinación".
Un contexto de "sometimiento" del que, según recoge el escrito de acusación provisional al que ha tenido acceso EFE, el hombre se habría servido para "utilizarla para la satisfacción de sus deseos y apetencias sexuales, sin resistencia ni oposición".
Agresivo física y verbalmente
De esta manera, resultaba habitual que, "en el curso de las relaciones sexuales que mantenía" con la víctima, el acusado "se tornara agresivo física y verbalmente" y la insultara con expresiones como "hija de puta, perra y guarra", detalla la Fiscalía.
El texto del Ministerio Público concreta que la perjudicada "callaba y no le pedía que parara" por "temor a que él se enfadara y se volviera más agresivo", ya que él se mostraba "indiferente a los visibles gestos y quejidos de dolor" de la chica y hacía "caso omiso" a su "manifiesto desagrado" y a su llanto.
La Fiscalía detalla que en varias de estas ocasiones la víctima "tuvo hematomas en los glúteos, en los muslos y en otras partes del cuerpo" y que, aunque ella reprochó al varón su "comportamiento violento", él, "insensible a las consecuencias ocasionadas", seguía repitiendo la misma conducta "agresiva e indeseada" de manera "indiferente a lo que no fuera la satisfacción de sus propias apetencias sexuales".
En enero de 2020 ambos pusieron fin a su relación, de forma que no tuvieron contacto hasta septiembre de ese mismo año, cuando "retomaron contactos esporádicos y mantuvieron relaciones sexuales en octubre o noviembre".
Más adelante, el 12 de marzo de 2021, tras coincidir en un evento con conocidos comunes, volvieron a tener relaciones sexuales "inicialmente consentidas" en el interior de un vehículo, hasta que el hombre comenzó a "mostrarse agresivo" y la víctima le dijo que "quería que parara" porque "le estaba haciendo daño", a lo que el inculpado hizo "caso omiso".
Maltrato habitual
El Ministerio Público considera que los hechos, que serán juzgados este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, son constitutivos de un delito de maltrato habitual, de dos delitos de maltrato no habitual (todos ellos en el ámbito de la violencia de género), de un delito de agresión sexual y de un delito leve de continuado de vejaciones injustas.
Por todos ellos, además de las citadas penas de prisión, demanda veinte días de localización permanente, que el procesado no pueda comunicarse con la perjudicada ni aproximarse a ella durante 37 años, y que una vez excarcelado permanezca un total de catorce años en situación de libertad vigilada.
Asimismo, pide que compense a la chica con 15.160 euros por los daños morales y las lesiones sufridas.