El conductor que en febrero de 2017 provocó un accidente con dos muertos y siete heridos en Usurbil tras circular 6,4 kilómetros en dirección contraria por la autopista AP-8 será juzgado el próximo mes de mayo en la Audiencia de Gipuzkoa por un tribunal del jurado.

La Fiscalía reclama para este hombre, de origen marroquí, catorce años de cárcel como autor de un delito contra la seguridad vial en concurso de normas con dos delitos de lesiones y otros dos de homicidio con dolo eventual.

Accidente

El accidente se produjo pasadas las 06.20 horas del 11 de febrero de 2017, en la confluencia de la AP-8 con la GI-20, cuando el Opel Astra que conducía el arrestado en sentido contrario chocó frontalmente con una furgoneta de transporte sanitario a la altura de Usurbil.

El conductor del turismo, que por entonces tenía 28 años, fue detenido en el Hospital Donostia, adonde fue evacuado tras el percance.

En el siniestro fallecieron prácticamente en el acto dos de los seis ocupantes del Opel Astra: un joven de 23 años vecino de Bilbao y una mujer de nacionalidad brasileña, mientras que los otros cuatro ocupantes resultaron heridos.

Chocó con una ambulancia

Igualmente, sufrieron heridas de distinta consideración, el conductor y tres viajeros que circulaban en la ambulancia de transporte contra la que colisionó el vehículo del inculpado.

La ambulancia con la que colisionó

La ambulancia con la que colisionó N.G

Dos días después del accidente, fue necesario cerrar completamente al tráfico la AP-8 a la altura de Aritzeta en dirección a Irun durante media hora para llevar a cabo la reconstrucción de lo sucedido y determinar sus causas.

Según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, el procesado había pasado la noche anterior en distintos establecimientos de ocio de San Sebastián junto a los otros cinco ocupantes de su coche, con quienes sobre las 6.00 horas decidió regresar a Bilbao, ciudad en la que residían todos ellos.

Alcohol

El texto del Ministerio Público aclara que, "a pesar de haber ingerido bebidas alcohólicas", el inculpado se montó en su vehículo "sobreocupado" con un total de seis personas y se dirigió por el barrio del Antiguo hacia la autopista AP-8.

En un momento dado, al llegar a una confluencia de carriles, presuntamente abandonó la dirección correcta por la que circulaba para cambiarse al "sentido contrario", a pesar de que el lugar estaba "perfectamente iluminado y señalizado, tanto por señales verticales como con una doble señalización de 'prohibido'", describe el escrito.

Maniobra incomprensible

Una maniobra "incomprensible, ilógica y temeraria", recalca la Fiscalía, por el "peligro grave e inminente" que conllevó "para los demás usuarios de la vía", ya que de esa manera el vehículo accedió al ramal de salida de la AP-8 en sentido a Irun pero en dirección contraria a la marcha.

El texto aclara que el conductor prosiguió de esta manera su viaje hacia Bilbao aunque en dirección opuesta al tráfico, "a pesar de toda la señalización existente" a lo largo de la carretera, como marcas verticales y horizontales, balizas, isletas y paneles informativos.

En su recorrido, el procesado se cruzó en varias ocasiones con distintos vehículos y camiones que circulaban correctamente, a los que presuntamente hizo "caso omiso" hasta llegar a una gasolinera con "buena iluminación" y "accesos y salidas" a la estación de servicio que le hubieran permitido "parar y apartarse de la autopista en caso de desorientación" pero en la que no entró.

Circulaba a entre 80 y 100 km/h

El hombre continuó así su marcha, "a una velocidad de entre 80 y 100 km/h", durante la que siguió cruzándose con otros automóviles y autobuses, hasta que se topó con un vehículo de "mantenimiento y asistencia" de la autopista que, alertado del suceso, activó sus "rotativos y luces de emergencia y avería" para avisar al conductor de que circulaba "de manera irregular", al tiempo que le daba "ráfagas de luces de emergencia" y tocaba el "claxon" pero "sin obtener resultado alguno".

El procesado prosiguió su itinerario "de modo inalterable", siendo consciente "del peligro" que creaba "para los demás usuarios" de la autopista y "con manifiesto desprecio" de su vida, hasta que una ambulancia que circulaba correctamente con cuatro personas a bordo se encontró "de manera repentina" con el turismo del procesado, sin que éste "en ningún momento" llegara a realizar "ninguna maniobra evasiva".

Tras la "violenta" colisión "frontolateral" entre ambos vehículos, la ambulancia salió desplazada unos 300 metros.

Al lugar acudieron varias ambulancias para hacerse cargo de los heridos, así como efectivos de la Ertzaintza que realizaron la prueba de la alcoholemia al procesado quien, a las 6.54 horas, arrojó un resultado de 0,24 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.